Muchas veces se piensa en las erecciones como algo que va su rollo, un espíritu libre. Como si el pene fuera una entidad propia despegada del cuerpo y no se tuviera control sobre él.

Cabe decir que algunas veces puede ser así. A quién no le ha pasado: durmiendo, nada más despertarse o incluso en el lugar menos deseado… ¡PAM! una erección, sin ningún estímulo que aparentemente te pudiera excitar.

 

Menudo buenos días, eh...

Tip: En estos momentos relajarte y respirar con calma puede ser la mejor de las soluciones.

¡Pero seguimos con el tema! Luego llega el momento que sí deseas, EL momento tan esperado con LA persona que te gusta tantísimo y… ¡cri, cri! La erección brilla por su ausencia, y no tiene que ver con que no te guste la persona, ¡al contrario!

Quizá no sabes por qué, pero llevas una época que nada, que no hay manera de que se mantenga tu erección o ni tan siquiera de que haya una… Si es a tu pareja a quien le pasa, seguro que en algún momento has pensado “¿Será que ya no le gusto tanto o no le gusto lo suficiente?”

Que igual a ti no te ha pasado, pero algo has oído de amigxs de amigxs… 😜

¿Sabías que… la mayoría de los problemas de erección tienen un origen psicológico? 

Vas viendo hacia dónde nos lleva esto ¿no?

Si no atiendes a lo que pasa por tu mente, es decir, tu salud mental, es probable que no obtengas la respuesta sexual esperada, en otras palabras, que no tengas una erección.

¡Pero no te apures… te contamos qué puedes hacer para que esto no te suceda!

En primer lugar, como en todo en la vida, para poder poner solución a una dificultad hay que entender por qué sucede, ¡así que vamos allá!

¿Por qué la mente afecta a nuestras erecciones?

Como comentábamos al principio la erección no sucede porque sí, sino que es consecuencia de la excitación. Estamos hablando de la excitación mental, ¡recuerda que el cerebro es el órgano sexual más importante!

Siempre se asocia la excitación a algo físico, pensamos que hay que estimular alguna parte del cuerpo para excitarlo y que resulte en una grandísima oleada de sensaciones y gustirrinín, ¡pero la mente tiene un gran papel aquí! Podríamos decir que es la protagonista de la película.

¿Has experimentado alguna vez lo que pasa si te masturbas o tienes sexo mientras piensas en algo tan poco excitante como la lista de la compra o ese problema del trabajo que te tiene sin dormir? Exactamente, ¡no sucede nada! Quizás un poco de frustración...

La mente tiene mucho que ver con que se desarrolle una buena respuesta sexual, tanto, que es la responsable de que tengas orgasmos. Sí, has leído bien, tus orgasmos se originan en el cerebro. Es decir, sin excitación mental, sin concentrarte en tu placer y estar a lo que hay que estar, es muuuy difícil que haya una erección.

¡Oooom!

¡Seguimos!

Esta falta de excitación mental puede deberse a diferentes cuestiones que quizá estés experimentando y que impiden que puedas focalizarte y disfrutar del momento. Por ejemplo: 

Estado anímico

Si estás de bajón, un poco triste o decaídx, ya sea porque te ha pasado algo de mucha intensidad emocional (una ruptura, problemas de trabajo, problemas económicos, etc.) o simplemente porque no has tenido muy buen día, es posible que el sexo no sea lo que más te apetezca en ese momento. Si tú no lo tienes en cuenta, tu cuerpo te lo hará saber, quizá de la manera menos deseada 😞

Igual ese día te apetece más tener intimidad con una buena sesión de abrazos, caricias y mimos con tu compi de juegos, ¿y qué hay más reconfortante que eso?

Si es así, y tienes pareja, ¡comunícaselo para que sepa qué te apetece! El sexo salvaje puede esperar a otro día en el que realmente lo vayáis a disfrutar ambxs 😜

Estrés

Querido estrés… fiel compañero de tu ajetreado e intenso estilo de vida. Pues sí, el estrés puede ser una de las causas tanto de tu falta de ganas para tener sexo como de las complicaciones con tu respuesta sexual. ¿Alguien ha dicho gatillazo? 🙄

Tiene una explicación biológica: el estrés hace que tu cuerpo genere una hormona llamada cortisol. Esta es la encargada de activar todo el cuerpo y prepararlo para que, en caso de que tu vida corra peligro, te active como las espinacas de Popeye y te permita salir corriendo. En esa situación, está claro que lo último a lo que estará tu cuerpo es a tener sexo.

¿Un masaje? ¿Una sesión de ducha/ bañera relajante? ¿Unas respiraciones profundas durante algunos minutos? Estos son algunos trucos para relajar tu cuerpo y mente, y que puedas disfrutar con tu compi de juegos 😏

Ansiedad anticipatoria y/o pensamientos intrusivos

Pregunta de examen: si ante una persona que te gusta tu mente empieza a pensar cuestiones del estilo: “Voy a tener un gatillazo (otra vez)”, “No estoy suficientemente fuerte”, “No le voy a gustar”, “El tamaño de mi pene no es suficiente”... ¿qué crees que puede pasar?

Pues sí, efectivamente, tu cuerpo no va a responder de la forma deseada.

No sentirse a gusto en la situación

Es importante que te sientas a gusto en la situación. Pensar en todos los males del planeta o la lista innumerable de finales catastróficos que puede tener aquello no ayudará a que te sientas mejor 😉 

Recuerda que el sexo está para disfrutar, así que no te agobies. Si no te sientes cómodx, tienes todo el derecho a parar.

Autoconcepto e imagen corporal

Tener un buen autoconcepto e imagen corporal puede ayudarte a sentirte mejor en estas situaciones, pues hará que tengas más seguridad en ti mismx, y esto te llevará a poder disfrutar más.

Hay otros factores que no tienen un origen psicológico y que también pueden afectar a tu respuesta sexual, como algunos tipos de medicamentos, problemas físicos, enfermedades, etc. Por ello es importante que, si tienes alguna sospecha, acudas a consulta de especialistas para que te hagan pruebas. 

Tips para mejorar (el control de) la erección

No te masturbes con prisa

¿Sabías que las personas con pene están programadas genéticamente para eyacular con rapidez? Esto viene de la vida en la selva, donde los machos tienen un tiempo corto para asegurar la especie y no ser devorados por sus depredadores. Pero, tranqui, que esto se puede entrenar. ¿Cómo? ¡Toma nota!

(Re)educa tu cuerpo: date tiempo, disfruta. El objetivo no es tener un orgasmo o eyacular, sino tener placer.

No uses siempre los mismos estímulos

En ocasiones nos acostumbramos a masturbarnos siempre con los mismos estímulos, como suele ocurrir con las películas eróticas. ¿Has probado a usar tu imaginación? ¿Cuáles son tus fantasías?

Los relatos eróticos pueden ser una muy buena manera de estimular la imaginación, aquí tienes unos cuantos para inspirarte.

Quítale presiones a tu pene, es importante pero no tanto   

  1. El pene no tiene que entrar en ningún ranking de tamaño. Los penes más comunes oscilan entre los 7 y los 13 centímetros en estado de flacidez y los 13 y los 18 cm en estado de erección. El tamaño del pene NO es importante para la satisfacción sexual, ¡dicho queda!
  2. Todos los penes son diferentes. A diferencia de lo que estás acostumbradx a ver, todos los penes son diferentes. Hay tamaños, texturas, olores, grosores y colores diferentes para cada persona con pene.
  3. Quítale importancia al pene en las relaciones sexuales. El pene es importante pero no imprescindible. Descubre tus otras zonas erógenas y diviértete (aquí puedes conocer todas ellas).
  4. No pasa nada si no hay erección. ¿Será que no hay otras muchas opciones en el sexo? El sexo con penetración es solo una de las muchas prácticas entre las que podemos escoger.
  5. No pasa nada si no llegas al orgasmo o eyaculas. No tener un orgasmo no es sinónimo de no tener placer o de que no hayas disfrutado. Aquí lo importante es la comunicación en la pareja, poderle trasmitir lo bien que lo has pasado (siempre que sea el caso), aunque no hayas tenido un orgasmo o eyaculado.

Y, por último, que no por ello menos importante: CUÍ-DA-TE. Se puede decir más alto, pero no más claro. Si quieres tener buenas erecciones, cuídate. Puede parecer una obviedad en sí misma, pero es muy importante.

Cuidar tu salud permitirá tener una mejor respuesta sexual, y para ello es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

  1. 🧼 Ten una buena higiene personal y, sobre todo, íntima.
  2. 🥦 Ten una buena alimentación. La comida procesada y con alto contenido en azúcar puede afectar a tu respuesta sexual.
  3. 😴 Cuida tu descanso. No respetar las horas de sueño puede afectar mucho a tu rendimiento sexual. Si quieres saber más, visita este artículo sobre la relación entre el sexo y el sueño.
  4. 🚭 Evita el consumo de tabaco y alcohol. Este es una de las principales causas de impotencia.
  5. 🏥 Visita a tu médicx. Hacerse algún chequeo médico de vez en cuando no tiene nada de malo, especialmente si eres sexualmente activx. Recuerda, ¡es 100% recomendable hacerse pruebas de detección de ITS!
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Como venimos diciendo y lo repetiremos tantas veces como sea necesario: ¡mens sana in corpore sano! 💪

Todas las personas tenemos alguna dificultad con nuestra sexualidad en algún momento de la vida, ¡y es normal! Recuerda, cuanta más información y menos dudas tengas, más fácil será disfrutar al máximo de tu sexualidad.