Seguramente habrás podido comprobar que la lengua puede hacer maravillas. Y es que es otra manera de despertar tu p...
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Seguramente habrás podido comprobar que la lengua puede hacer maravillas. Y es que es otra manera de despertar tu piel y zonas más íntimas, más allá de las caricias. ¿A quién no le pone la piel de gallina un buen lametazo en el cuello o en la zona de las costillas? 😍
Existen infinitas maneras de darle uso a la lengua en todo el cuerpo de tu pareja sexual, también en el ano. Sí, sí, como lees. Saber estimular esta zona con la lengua es todo un arte 💃 Hablamos del anilingus o, como se conoce popularmente, el beso negro o rimming.
¡No limites tu placer (ni el suyo) por culpa de tabúes y pudores!
Saca tu melocotón a bailar
Además de ser muy placentera, esta práctica es ideal para dar paso a la penetración anal o a los juegos que se te ocurran, ya que la zona estará relajada y dilatada. ¡Aprovéchalo!
¿Por qué la estimulación del ano es tan placentera?
El ano es muy ignorado por muchas personas. Pero... ¿por qué? ¿Porque no es placentero?🤔 De eso nada, ¡todo lo contrario! Esta zona está rodeada de muchísimas terminaciones nerviosas. ¡Y no solo eso! Por esta zona pasan nervios como el conocido como 'pudendo', que se conecta con los órganos sexuales.
Todo esto hace que el ano sea una zona muy sensible y, con ello, placentera. Entonces, ¿por que no se juega tanto con él? Como ocurre con muchas otras prácticas, los tabúes y prejuicios a veces pasan por delante del placer...
En tus manos (y tu lengua) está el poder de derrotarlos y dar paso a una nueva y fascinante manera de disfrutar y, por qué no, de llegar al orgasmo.
Antes de pasar a la acción... Ten en cuenta:
Dar cera, pulir cera. ¡Higiene ante todo! 💧
Esta zona es muy sensible al placer, sí, pero también lo es a las bacterias. Así que, antes que nada, te recomendamos limpiar la zona. ¿Cómo? Muy fácil, una toalla húmeda o simplemente con agua y jabón. Pero también existe un método muy eficaz y fácil de usar con el que la higiene está garantizada: la lavativa o ducha anal.
Hablando de duchas... ¿Por qué no aprovechas para disfrutar de las maravillas del anilingus después de la ducha? ¿O durante?
Protección ❌
Por el ano no puede haber embarazos (a no ser que tengas una fuga entre el ano y la vagina), pero lo que sí puede pasar y, con mucha probabilidad, es que contraigas alguna infección. ¡El ano tiene muchas bacterias!
Como protección usa un preservativo. Sí, no pongas esa cara. Si lo cortas por la mitad de arriba a bajo (de manera que puedas abrirlo y colocarlo encima del ano) se convertirá en una barrera perfecta contra la transmisión de ITS. Puedes hacer esto o directamente utilizar una barrera de látex diseñada especialmente para ello.
De las dos formas, la sensibilidad y la protección están aseguradas.
¡Ah! Y es muy importante que NO utilices el mismo protector durante el anilingus y el cunnilingus/felación, trasladarás bacterias de un lado a otro. ¡A cada zona su cariño especial!
Cómo combatir el pudor
Si no te acabas de sentir a gusto con esta práctica, puedes aprovechar y elegir un preservativo o barrera de látex de sabor o bien aplicar un poquito de lubricante sabor fresa o con sabor a frutas, por ejemplo, y así lo harás con más ganas 😋
Ponle sabor al anilingus VER MÁS ❯
Anilingus: los 2 pasos que te llevarán a la gloria
1. Erotiza TODA la zona (¡no vayas al grano!)
Como en muchas otras prácticas, aquí también debes evitar ir directamente al grano. Si lo haces, será placentero, claro (por que la zona en sí lo es), pero no tanto.
Así que, desliza tu lengua desde el coxis hasta el ano, pasando por medio de los glúteos, pero sin tocar el ano directamente. E incluso puedes ir desde el perineo hacia arriba.
En definitiva, erotizar toda la periferia despertará las terminaciones nerviosas y así, cuando llegues a estimular el ano con la lengua, la sensibilidad y el placer serán mayores 💥
2. Movimiento espiral
No hace falta perderse por dentro del ano. Quedarte en la entrada de este será más que suficiente, ya que es aquí donde se reúnen la mayoría de las terminaciones nerviosas.
En el siguiente paso los movimientos en círculo serán los protagonistas. Hacia un lado, hacia el otro, a un ritmo más lento, un poco más rápido... Este paso resulta muy, pero que muy placentero. Y es que, igual que en el cunnilingus, nunca falla.
Hacerlo permite que la dilatación sea mayor y así, más adelante, podrás jugar un poco más profundo con la cadena anal Amy, por ejemplo.
Sus bolas tailandesas te pondrán los ojos en blanco (de placer)
Posturas ideales para el anilingus
Si no lo has practicado nunca, es totalmente normal que no acabes de verlo. Así que, vamos a ponerle cara al asunto:
1. Perrito
Esta es la postura ideal para llevar a cabo la imprescindible tarea de erotizar toda la zona, como explicamos en el punto anterior. Aquí tienes todo el trasero a tu disposición para que hagas lo que se te pase por la cabeza.
Explora toda su parte trasera
A medida que vayas dominando la práctica, complementarla con unos azotes resultará excesivamente erótico. No te conformes con lo que ya sabes. ¡Innova!
2. Lengua de gato
Esta postura es perfecta para que la persona que recibe el anilingus señorial esté más relajada. Para facilitarle el trabajo a la persona que lo hace, sube las piernas un poco.
Hazle sentir placer anal sin olvidar la comodidad
Pero lo mejor de la postura 'Lengua de gato' es que podéis tocaros mutuamente con las manos. ¿Qué tal si durante el anilingus masajeáis el cuerpo con la bala vibradora Neo Plus? ¡No te olvides de pasarla también por el exterior del ano!
Dale un toque profesional y mucho más placentero VER MÁS ❯
3. La silla de la reina (o el rey)
Haz que se sienta como en Juego de Tronos con esta postura y con el placer que le vas a regalar. Y si quieres ganarte la corona, estimula los genitales principales de tu compi de juegos o acaricia sus pechos. Tienes las manos libres, ¡dales uso!
Márcate un Juego de Tronos
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El placer no entiende de tabúes ni de pudores. ¿Y tú?
Hacer "tras tras por detrás", jugar por la puerta trasera, anotar un fuera de juego… Como podrás comprobar, el sexo...
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Hacer "tras tras por detrás", jugar por la puerta trasera, anotar un fuera de juego… Como podrás comprobar, el sexo anal es muy polémico y es que no es para menos: es una de las prácticas sexuales más antiguas y placenteras que existen 🍑😉
Quizás ya lo probaste y no te gustó. Pero ¿estás segurx que lo has hecho todo bien? Dale otra oportunidad al sexo anal teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones de qué hacer y qué NO hacer.
¿Qué NO hacer en el sexo anal? ❌
Empecemos por lo que habrás oído o visto en el porno pero que, definitivamente, no debes hacer:
1. Tener sexo anal sin condón
No, no puede haber embarazos con el sexo anal. Pero ¿qué hay de las infecciones de transmisión sexual?
La mucosa rectal es un paraíso para las bacterias. Además, la gran cantidad de terminaciones sanguíneas que hay en el ano pueden facilitar la transmisión de infecciones.
La penetración con preservativo es igual de placentera, ¡no te la juegues! ¡Y no te olvides de limpiar tus juguetes antes de usarlos!
2. Hacerlo solo en la postura del perrito
Seguramente tú también piensas que el perrito es la postura del sexo anal por excelencia. Pero, de hecho, esta puede ser bastante incómoda.
Hay otras posturas más agradables como la cucharita, el vaquero o la vaquera al revés o la cruz. Con ellas la estimulación será distinta y, por ende, descubrirás nuevas sensaciones del sexo anal.
Te presentamos la postura de la cruz
3. Penetrar de golpe
¡No hay prisa! En la cama el placer no tiene hora de entrega. Igual que en cualquier otra práctica se empieza poco a poco, aquí también. Es más, en esta práctica debes prestar especial atención porque es una zona MUY sensible.
Dales a los "preliminares" la importancia que se merecen. Empieza relajando la zona con un masaje con los dedos, dale besitos (con o sin lengua), ábrete paso con el dedo... En definitiva, prepara el ano y haz que la otra persona esté relajada y abierta a recibir placer con todas las letras.
4. No usar lubricante
Si alguna vez has explorado por atrás, te habrás dado cuenta de que el ano no lubrica de forma natural y, claro, eso puede hacer que la estimulación sea molesta.
Por eso, una ayuda externa es más que bienvenida. Y el mejor aliado que puedes tener se llama lubricante de silicona. En esta práctica es mejor usar este tipo de lubricante porque es mucho más denso y, por ende, más duradero y eficaz.
Eso sí, si usas un juguete de silicona hipoalergénica es mejor que uses lubricante a base de agua para no dañar su material y poder usarlo durante muchísimo tiempo.
5. No cambiar de preservativo si cambias de penetración
Cambiar de penetración anal a penetración vaginal SIN cambiar de condón es un error FATAL… El interior de la vagina es muy sensible a cosas externas que puedan dañar su pH.
Los fluidos vaginales, además, pueden estar infectados y transmitir al ano virus o bacterias.
Por otra parte, la zona interna del ano está llena de bacterias que son muy perjudiciales si entran en contacto con la zona vaginal. ¡Protégete!
6. Pensar que es solo para gays
La ciencia ha hablado y dice que la zona G de las personas con pene está en la próstata y se llama punto P. Así que, pensar que es solo para gays no tiene sentido. A partir de aquí, cada persona es libre de decidir si quiere conocer este placer o no...
¿Dónde está? ¿Cómo es? Luke te lo enseñará 😏
¿Qué hacer en el sexo anal?
Lleva a la práctica estos 5 consejos y disfruta, por fin, del placer por detrás.
1. Usa lavativa anal
No son pocas las personas que se preocupan por si tienen fugas a la hora de estimular el ano. ¡No renuncies a este placer por culpa de esto!
Mejor consigue una lavativa o enema, un producto que sirve para evacuar y limpiar la zona, y así podrás abandonarte al placer sin preocuparte por nada.
2. Disfruta sin dolor
El sexo anal puede doler si se hace mal. Pero, bien hecho, es una de las prácticas más placenteras. Además de seguir todos estos consejos, si quieres asegurarte de no sentir dolor, te recomendamos utilizar productos relajantes para el ano súper eficaces que crean una película protectora que te ayudará a disfrutar con total comodidad.
3. Usar juguetitos para prepararte
La práctica hace al maestro y en el sexo anal no podía ser de otra manera. Hay juguetes como los plugs anales Pim Pam Pum que te ayudarán a entrenarte en tu nueva aventura de placer y a avanzar en el placentero camino del sexo anal.
4. Añadir una cadena anal
Otra manera de disfrutar con el sexo anal es con una ayudita extra... Un boom de estimulación que les hará ver las estrellas. Con una cadena anal como Mao, experimentarás un placer desorbitado y desmesuradamente erótico que te ayudará a relajar la zona.
5. Consensua esta práctica con tu pareja. ¡Nada de obligar!
Una buena comunicación hará que el sexo anal sea tan bueno como cualquier otra práctica sexual. Si no quieres, díselo a tu pareja y encuentren aquello que realmente les satisfaga.
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Ahora, deja de leer y pruébalo de una vez. ¡Disfruta!
El sexo anal es una práctica que no todo el mundo se atreve a probar, ya sea por miedo, pudores o vergüenza 🙈 Ademá...
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El sexo anal es una práctica que no todo el mundo se atreve a probar, ya sea por miedo, pudores o vergüenza 🙈 Además, muchas veces se asocia el sexo anal a un juego en pareja. Pero la realidad es que podemos tener sexo anal en solitario y disfrutarlo mucho. Atentx, vamos a explicarte cómo y por qué.
¿Por qué debería probar el sexo anal en solitario?
Como hemos comentado en múltiples ocasiones, la masturbación es el ABC del sexo. Es más difícil disfrutar de las relaciones en pareja si antes no has descubierto y gozado de tu cuerpo y mente por tu cuenta. Cada persona es un mundo y en nuestras manos está descubrir qué es lo que nos gusta y qué no.
Y ¿qué entendemos por masturbación? Si piensas en el placer a solas, seguro que lo primero que se te viene a la cabeza son los genitales. Sin embargo, hay muchas zonas erógenas como los pezones o el ano que, a pesar de ser muy placenteras, se olvidan muy fácilmente. ¿Te atreves a descubrir orgasmos nuevos y superintensos con la masturbación anal?
1. Presta atención a las nalgas
Cualquier experiencia sexual será más fácil y placentera entre más excitadx estés. Así que no vayas al grano y de momento olvídate del ano.
Juega con las nalgas 🍑 ¿Lo has hecho alguna vez? Es muy sencillo: acaricia toda la zona y coloca las manos en los pliegues donde se unen las piernas y los glúteos. Ahora desliza los dedos a lo largo del pliegue, desde la zona interna del muslo a la externa, y repite este movimiento tantas veces como lo pida tu cuerpo hasta que entres en calor.
2. Relajáte, no hay por qué preocuparse
Que estés iniciándote en el sexo anal no significa que no puedas disfrutarlo desde el primer momento. Por algo hay que empezar, ¿no? Relájate, no hay razón por la que preocuparse o sentirse intimidadx.
Tómate tu tiempo antes de comenzar y despierta tu excitación con fantasías, películas o libros eróticos. Siéntate con la cadera un poco adelantada y las piernas abiertas de par en par (hasta donde puedas hacerlo con comodidad).
Cuando estés preparadx, embadúrnate los dedos medio e índice con lubricante de silicona, que es más denso y resistente, lo que lo hace ideal para los juegos anales. Este paso es imprescindible porque ¿sabías que el ano no lubrica de forma natural?
Para que la experiencia sea mejor es superimportante relajar los músculos de la zona, así que hazte un masaje en la entrada del ano. ¡Pero aún no entres, esto vendrá luego! 😏
Si todavía sientes un poco de en tensión, ayúdate con un relajante anal. Este producto crea una capa protectora que reduce un poco la sensibilidad pero no anestesia la zona. Así podrás relajarte y empezar a disfrutar.
3. Ve entrando poco a poco
En la misma posición y con el dedo corazón bien lubricado ve abriendo camino e introdúcelo poco a poco en el ano. Al principio notarás como si estuviera cerrado pero a medida que vayas avanzando y estimules la zona verás qué rápido se relajan los músculos del esfínter y cómo tu ano le da la bienvenida al placer 👋
¡Por cierto! Si tienes las uñas largas, ten cuidado porque podrían generar heridas en la zona. Para evitarlo puedes usar un condón o guantes de látex.
Si quieres acceder con más facilidad, ayúdate con un plug anal como T-Rex. Es un tipo de juguete con forma de tapón que está diseñado para dilatar el ano. Si juegas con él, debes utilizar un lubricante a base de agua para no dañar el material y poder usarlo durante mucho tiempo.
Y ¿cómo se utiliza un plug? Primero debes elegir el tamaño. Si es tu primera vez te recomendamos que uses el más pequeño y a medida que te vayas acostumbrando cambies al mediano. Y así hasta que llegues al grande.
Después de haber aplicado un poquito de lubricante, mete el plug poco a poco y cuando lo tengas dentro gíralo hacia un lado y hacia el otro 🌀 Prueba a jugar introduciéndolo y extrayéndolo y verás que a partir de ahora todo fluye más fácilmente.
4. Y ahora, ¿qué hago dentro?
Aunque hay movimientos que no fallan a la hora de estimular el ano como hacer círculos o acercar los dedos a la palma de la mano imitando el movimiento «ven aquí», la forma de estimulación y el placer que sentirás serán diferentes en función de si tienes pene 🍌 o vagina 🍈
Si tienes pene, debes saber que en el ano está situada una zona erógena que hará que alcances orgasmos más intensos. Se trata del famoso punto P. Tiene el tamaño de una nuez y es muy fácil de encontrar: está en la pared intestinal anterior (la que da con la barriga), a 5 cm de la entrada anal. Ve muy poco a poco para adaptarte a la sensación y no hacerte daño. ¡No olvides que es una zona muy sensible!
Si no sabes cómo hacerlo, confía en Luke, un especialista del placer trasero. Ponte en cuatro patas o acuéstate e introduce el juguete bien lubricado (esta vez con lubricante a base de agua) y activa su movimiento y 9 vibraciones para estimular el ano a la perfección.
Si tienes vagina, también puedes usar a Luke, pero, a diferencia de ellos no hace falta que te adentres tanto para sentir placer. Solo con estimular la entrada del ano y hacer círculos o el movimiento «ven aquí» a pocos centímetros de esta será más que suficiente.
Tengas plátano o melón, a medida que agarres confianza puedes probar añadiendo 2 dedos y así verás si te gusta más o menos.
5. Doble placer
Cuando veas que le estás hallando el truco al tema, acaricia tus genitales al mismo tiempo, verás cómo se multiplica tu placer. ¡Ojo! Independientemente de que tengas vagina o pene, si quieres usar la misma mano con la que has estimulado el ano asegúrate de que esté bien limpia para evitar infecciones. También puedes utilizar un condón o guantes de látex para la estimulación anal.
Si te agobias por tener que hacer dos cosas a la vez, es mejor que utilices un juguete sexual que se dedique a hacer vibrar de placer a tus genitales.
Si tienes vagina, estimula tu zona G o deja que la bala vibradora Neo Plus se encargue de darle cariño a la joya del placer, el clítoris. ¿Sabías que al estimular dos zonas erógenas tan potentes como el clítoris o la zona G y el ano existe la posibilidad de que hagas squirting? Eso sí, tenemos que decirte que será difícil conseguirlo a la primera.
6. Toque final 💥 Aumenta las sensaciones
Cuando estés llegando al orgasmo saca del ano el dedo o el juguete. Sí, sí, como lo lees. Es una técnica muy poco conocida y, aunque no tiene mucho misterio, consigue mejorar la experiencia con creces.
Existen juguetes pensados especialmente para llevar a cabo este movimiento. Hablamos de las cadenas anales como Amy. Usa un lubricante con base acuosa para facilitar su inserción y acaríciate los genitales mientras la tienes dentro. Verás que en la base del juguete hay 1 anilla para meter el dedo y que cuando estés llegando al orgasmo puedas sacar la cadena y explotar de placer.
Higiene y comodidad
No importa si estás a solas o en compañía, la comodidad y la limpieza son primordiales. Así que, en primer lugar, asegúrate de que la zona está evacuada para poder jugar con más tranquilidad. En este paso puedes utilizar una ducha anal como Splash que no dejará ni rastro.
Por otro lado, si vas a utilizar vibradores, dildos o plugs asegúrate de que no quedan restos lavándolos con agua y jabón neutro o con un limpiador de juguetes especializado. Así podrás volver a disfrutar con ellos sin preocuparte de infecciones y te durarán mucho más tiempo.
Definitivamente el sexo anal no es solo para parejas. No esperes más y anímate a experimentar algo nuevo.😉
El sexo anal no solo es una práctica para todo el mundo sin importar su orientación sexual, sino que si se hace en condiciones, también es una experiencia indolora, muy íntima y, sobre todo, muy placentera.
Si siempre has sentido curiosidad por esta práctica sexual, la tercera más extendida en el mundo, o solo lo probaste una vez y le quieres dar otra oportunidad al sexo anal, es muy importante que tengas en cuenta los siguientes puntos.
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Bendito momento en el que a alguien se le ocurrió preguntar en una sala llena de gente: “¿Habéis probado el sexo anal?”. Y un silencio incomodísimo inundó la habitación. Y es que de este modo se suele contestar a la pregunta sobre si alguien ha probado el sexo anal: con un largo, denso y tenso silencio.
Tema tabú para mucha gente. Incluso hoy en día se sigue relacionando esta práctica únicamente al mundo gay. Y no. El sexo anal no solo es una práctica para todo el mundo sin importar su orientación sexual, sino que - si se hace en condiciones - también es una experiencia indolora, muy íntima y, sobre todo, muy placentera.
En serio: muy muy placentero 🤤
Empecemos con un dato para romper un poco el hielo: el sexo anal se practicaba de manera común en la Antigua Roma, y en la Antigua Grecia (por supuesto, lo de "griego" tenía que venir de alguna parte). No solo entre hombres homosexuales, sino también entre parejas heterosexuales. El sexo anal no estaba relacionado con la orientación sexual, sino con el estatus.
Ahora bien, hoy en día existen millones de métodos y juguetitos especialmente diseñados para hacer del sexo anal una experiencia divertida, segura y placentera. Así que si siempre has sentido curiosidad por esta práctica sexual, que es la tercera más extendida en el mundo, o si solo lo probaste una vez y le quieres dar otra oportunidad al sexo anal, es muy importante que tengas en cuenta los siguientes puntos:
1. Conócete a ti mism@
Antes de lanzarte a la aventura en pareja, es muy importante un poquito de auto-exploración. ¿Cómo? La próxima vez que te masturbes, ve un paso más allá y aventúrate a estimular tu culito: puedes utilizar directamente tus dedos y acariciar las miles de terminaciones nerviosas que hay en el ano o probar juguetes diseñados especialmente para aumentar el placer en esta zona, como por ejemplo el kit de plugs anales Do, Re, Mi. Es crucial que te encuentres a gusto con esta práctica antes de lanzarte a la piscina.
Va del más pequeñito al más grande para entrenarte poco a poco VER MÁS ❯
2. Acepta al lubricante como tu nuevo mejor amigo
El ano no se lubrica de forma natural, así que un poquito de ayuda externa es muy necesaria. Tanto si vas a jugar a solas como si vas a hacerlo en pareja, el lubricante es imprescindible. Lo mejor es que te hagas con un buen lubricante a base de silicona, ya que es un producto más duradero y más denso. ¡Pero ojo! Nunca lo utilices con juguetes de silicona, ya que podría dañarlos. También podrías probar con un buen lubricante anal a base de agua. Es el lubricante más delicado y respetuoso con los genitales, pero serán necesarias varias aplicaciones ya que suele evaporarse y absorberse más rápidamente.
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3. ¡Que no pare la fiesta!
Sí, no es la primera vez que hablamos de alargar los arrumacos, las caricias y los besos. Será por algo. Los juegos previos son el preámbulo básico de cualquier relación sexual satisfactoria. Estamos de acuerdo en que, a veces, entran arrebatos de pasión irrefrenable y sucumbimos ante el fogoso y, qué narices, superplacentero quickie o, como se dice en España, uno rapidín. Pero con el anal no se puede hacer, hay que tomarse su tiempo. Las caricias en círculos alrededor del ano y los besos en la zona perineal relajarán muchísimo los músculos rectales. Y a ti, por supuesto. 💁
Céntrate únicamente en disfrutar 🤤
4. Practica sexo seguro
Sí, muy guay, no puede haber embarazos en el sexo anal. Yuju 🎉 Pero esto no se aplica a las infecciones de transmisión sexual. La mucosa rectal es un ecosistema ideal para bacterias; y la gran cantidad de terminaciones sanguíneas que hay en el ano pueden facilitar la transmisión de infecciones si se prescinde del método de protección adecuado. Aunque tengas pareja estable y estéis sanísim@s, es recomendable que siempre lo hagáis con preservativo.
Aunque no lo creas, es muy importante usar preservativo en el sexo anal VER MÁS ❯
5. No tengas prisa
El sexo anal requiere una entrada tranquila. Es muy importante que estés muy relajad@ y que utilices una postura que te permita estar en total control de la situación. Nuestra sugerencia es que empieces haciendo la cucharita, ya que favorecerá la relajación de los músculos de la zona y permitirá que, con tus manos, controles la profundidad y la rapidez con la que penetráis.
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6. No te preocupes
Un miedo o preocupación muy común que tiene la gente a la hora de probar el sexo anal son las fugas. Es cierto que, cuando empiezas a practicarlo, tienes la sensación de que algo se pueda escapar. Tranquis, no es lo común, en la mayoría de los casos se trata solo de una sensación que desaparece al cabo de unos minutos. Pero sí, también es posible que haya alguna pequeña fuga. ¿La buena noticia? Es totalmente natural y ¡hay una forma de evitarlo! Con la ducha anal puedes hacer una lavativa de la zona para asegurarte de que no habrán ninguna fuga inesperada y así solo tendrás que centrarte en disfrutar.
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7. ¡Disfruta!
Es el último punto; pero ni de lejos es el menos importante. El sexo anal es una práctica muy excitante que te hará sentir supersexy. Existen muchísimas posturas que te harán disfrutar enormemente del coito anal y verás cómo, bien hecho, ¡es superplacentero e indoloro!
Recuerda: intenta siempre acompañar la práctica anal con un lubricante para que sea más placentero y seguro.
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Ahora amarra a tus tabúes en una silla en frente de ti, ¡y que te vean disfrutar! Así la próxima vez que salga el tema en una conversación con colegas, habrá alguien que diga un alto y claro “Pues a mí, me encanta”. Y si no, ya lo decimos nosotr@s.
No lo decimos nosotr@s, lo dice... LA CIENCIA
¿Conoces el efecto Coolidge? Si la respuesta es no, te explicaremos lo que es y al final seguro, pero es que SEGURO, que dirás “Aaaaaaaah, era eeeeeeso... pues sí, va a ser que sí”.
El efecto Coolidge es el nombre que se le da a un fenómeno que observamos en los humanos, en particular en los hombres y personas con pene, pero que en realidad se da en todas las especies, y también (aunque bastante menos) en las personas con vagina. Y... ¿en qué consiste?
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No lo decimos nosotr@s, lo dice... LA CIENCIA
¿Conoces el efecto Coolidge? Si la respuesta es no, te explicaremos lo que es y al final seguro, pero es que SEGURO, que dirás “Aaaaaaaah, era eeeeeeso... pues sí, va a ser que sí”.
El efecto Coolidge es el nombre que se le da a un fenómeno que observamos en los humanos, en particular en los hombres y personas con pene, pero que en realidad se da en todas las especies, y también (aunque bastante menos) en las personas con vagina. Y... ¿en qué consiste?
Pues verás, tras el coito, las personas con pene necesitan un tiempo antes de poder volver a jugar con su pareja. Eso es así aquí y en Pekín. Algunas, más bien pocas, no necesitan descansar entre juego y juego, la mayoría trabajan en la industria del porno, los que no, aún no saben que son seres especiales y maravillosos, aprovecha. Este tiempo que pasa entre que eyaculan, hasta que pueden volver a jugar se llama período refractario, y puede ir desde el par de minutos hasta más de una semana. Este período va aumentando con el paso de los años, por eso de adolescentes tienden a ser seres sedientos de juegos que pueden jugar hasta 10 veces en una tarde y, más adelante el ritmo baja (por suerte o por desgracia), dando lugar a un mejor ratio de calidad-cantidad.
¿Y esto qué tiene que ver con “lo nuevo nos gusta más” y el efecto Coolidge? Pues verás, se ha comprobado en machos de diferentes especies que este período refractario puede reducirse. ¿Cómo? Fácil, cambiando a la hembra. Eso es, amig@s, no lo decimos nosotr@s, lo dice la ciencia. El efecto Coolidge es un fenómeno que prueba que el deseo sexual de los mamíferos macho (o sea, personas con pene) se renueva con la presencia de nuevas parejas sexuales.
Y ahora que sabemos esto, ¿qué hacemos con nuestras vidas? ¿Cómo integramos esta información en nuestro cerebro y en nuestro día a día? Con alegría y filosofía. Porque esto no quiere decir que una persona con pene vaya a correr a los brazos de otra persona solo por ser la novedad. El ser humano es un animal racional que va más allá de los instintos primarios reproductivos. O eso esperamos. No, en serio, don't panic.
Eso no quiere decir que esté de más, para todo el mundo, currarse un poco la cosa y buscar juegos que ayuden a salir de la rutina. De este modo, la llama, la curiosidad y la pasión serán más fáciles de mantener encendidas; no solo para las personas con pene, sino también (y en la misma medida) para las personas con vagina.
¿Y cómo?
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1. Entendiendo el sexo como un todo
El sexo va mucho más allá de la “acción” en si. Para nosotr@s, el sexo es todo lo que ocurre desde que la idea de jugar pasa por tu cabeza, hasta que el juego en sí tiene lugar. Es decir, todos tus pensamientos, todos los juegos previos, el tira y afloja, las conversaciones subidas de tono, las miradas, los roces “sin querer queriendo”...
2. Probando cosas nuevas
Puedes subir la temperatura probando y explorando nuevos territorios. Nuevas posturas, nuevas técnicas, nuevos juegos. ¿A qué nos referimos?
Bondage: imagina tus muñecas atadas a la cama, sin poder moverte, y tu pareja estando al control de la situación. ¿No te excita? Pues a tu pareja seguro que también. En este post te contamos cómo iniciarte en estos jueguecitos.
Sexo anal: el sexo anal es la técnica tabú por antonomasia, lo que la hace increíblemente irresistible. Terminad con los tabúes y disfrutad de los juegos más sensuales y “prohibidos”, verás cómo pronto os sentís más cerca y más cómplices que nunca. ¿Queréis un dato interesante sobre el sexo anal? El 94% de las mujeres y personas con vagina que lo han practicado han llegado al orgasmo. En este post encontrarás más información y consejos para disfrutar al máximo de estos juegos.
3. Sintiéndote sexy
La clave para que el resto te vea irresistible es que tú te sientas sexy. Si tú no te lo crees, será más difícil que se lo crea el resto. Y es que la actitud es clave en esto de los jueguecitos. Tener seguridad de ti mism@ te convierte en sensualidad y deseo.
Sorprende a tu pareja con aquello que te haga sentir más sexy e irresistible, ponte ese perfume que sabes que saca su lado más salvaje y tu lado más travieso, píntate los labios rojo pasión o espera a tu compi cual Señor Grey y, cuando os veáis, aflójate la camisa que tantas ganas tendrá tu compi de arrancarte. Algo sugerente y divertido puede ser ponerte unas esposas alrededor de la muñeca y, cuando tu pareja llegue a casa, ponerle el otro lado. No podréis huir ;)
4. Dándole más peso a los preliminares
Como hemos dicho en el punto 1, el sexo es todo, y esto incluye los preliminares. Caricias, besos, masajes, hacer piececitos bajo la mesa... todo esto son preliminares, y son la manera perfecta de aumentar nuestro deseo sexual.
¿Nuestra recomendación? Una vela de masaje, ya que es un juguete muy versátil que os ayudará a crear una atmósfera sensual, a ambientar la sala con olores naturales y afrodisíacos y además, su cera-aceite templada os permitirá disfrutar más que nunca del cuerpo de vuestra pareja.
5. Tantra
Si lo que queréis es acortar el período refractario, una manera puede ser el sexo tántrico, del que hablamos ya en este post. El sexo tántrico es algo que requiere dedicación y constancia; y que, a cambio, ofrece una mayor intimidad con tu pareja, relaciones sexuales más duraderas y la posibilidad de disminuir el período refractario, al conseguir el orgasmo sin eyaculación.
Aquí nuestra recomendación es que no os centréis en la meta, sino en el camino, que puede ser muy divertido, íntimo y sobre todo satisfactorio ;)
...
Ahora que hemos llegado al final del post, te lo volvemos a preguntar, ¿sabes lo que es el efecto Coolidge? ;)