Nos gusta jugar, pasarlo bien, disfrutar de nuestra sexualidad… pero también hacerlo bien y sin sorpresas, ¿verdad?...
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Nos gusta jugar, pasarlo bien, disfrutar de nuestra sexualidad… pero también hacerlo bien y sin sorpresas, ¿verdad? Cuando se juntan dos (¡o más!) personas puede haber millones de sorpresas.
¡Son muchas, pero controlables!
Una verdad como un templo 😌
Allí están las ITS, esperando su oportunidad. ¿Y si producimos óvulos y “aparece” un escuadrón de espermatozoides…? ¡Un espermatozoide puede vivir dentro de la vagina hasta 5 días! Días enteros correteando con una sola misión en la cabeza…
Pero, tranqui, es posible divertirse sin riesgos, ¡aquí te lo contamos!
El “método” de la abstinencia pura y dura
Algo que no falla para evitar las ITS, así como la posibilidad de embarazos es la abstinencia. Salvo que sea porque apetece abstenerse o porque no tenemos más remedio (sí, todxs pasamos épocas de sequía forzada), dejar de mantener relaciones sexuales para evitar problemas es una opción bastante radical. ¡Hay medios para disfrutar! ¿Dónde queda la diversión?
Que no pare la fiestaaa 🎈
La abstinencia total, dejar de mantener relaciones sexuales con otras personas, es la única forma de obtener una seguridad del 100%.
Claro que hay trampa: si compras todos los billetes de lotería, seguro que te toca. Pero lo dicho, ¡es una elección personal!
El problema de este “método” es que podría fallar si cualquier día apetece pasarlo bien y no hay un plan B.
De calendarios y termómetros
Si lo que se busca es evitar un embarazo no deseado, hay métodos llamados abstinencia periódica o planificación natural. Estos consisten en no usar ningún tipo de barrera, dispositivo u hormona.
Hay cuatro métodos importantes... 👀
Dentro de estos métodos está el Billings o método del moco cervical, que se basa en la observación de la lubricación de la vagina y la consistencia del fluido. Si el moco es más abundante, fluido y resbaladizo, será una fase fértil… en teoría. Muchos cambios externos pueden hacer variar el moco, ¡incluidos un montón de medicamentos!
También es conocido el método de la temperatura basal. Los grados de la vagina aumentan durante la ovulación y disminuyen en los periodos menos fértiles. Sin embargo, la temperatura basal no es perfecta: ¡puede variar por distintos factores!
El método Ogino-Knaus (o método del ritmo) está marcado por un calendario de fertilidad, y el método sintotérmico es una especie de mezcla de los métodos anteriores más el control del cuello uterino.
El método sintotérmico es muy complejo. Funciona siempre que haya ganas y tiempo de llevar una complicada tabla diaria con el control de diferentes variables. Si te produce curiosidad puedes preguntar a tu gine para que te cuente cómo funciona y de paso conocerte un poco más (y no, aunque lo aprendas no te convalidan la carrera de Medicina).
Eso sí, recuerda que estos métodos ofrecen porcentajes de natalidad no deseada más altos... ¡y no evitan los riesgos de infecciones!
Las opciones hormonales
A finales de los años 50 se empezó a popularizar la píldora, un concentrado de hormonas que evitaba que se produjera la ovulación.
Su uso se extendió rápidamente. Fue una revolución para evitar embarazos no deseados, pero no ayudó precisamente a frenar las ITS.
Actualmente hay métodos hormonales basados en la píldora que funcionan de manera muy similar, como es el caso del anillo vaginal, donde las hormonas se liberan de forma directa en el interior de la vagina de forma progresiva.
También existe el parche hormonal o la inyección anticonceptiva (una inyección cada mes o cada tres meses… ¡y listo!).
La píldora y similares son métodos muy seguros para evitar embarazos. Además, en ocasiones se recetan si hay reglas muy irregulares o muy dolorosas, endometriosis, etc. ¡Recuerda que esto siempre deben valorarlo especialistas de la salud! Actualmente hay otras opciones efectivas y cómodas 😊
¿Lo peor? Estos métodos no son aptos para todos los cuerpos ni niveles hormonales; por ejemplo, si hay facilidad para que se formen coágulos en la sangre o si se tiene la tensión ya de por sí alta, las hormonas podrían ser un problema.
¡Mejor consultar! No pierdes nada.
Dispositivos intrauterinos
¡Su nombre lo dice todo! Se colocan en el útero e intentan que los espermatozoides no lleguen a juntarse con el óvulo.
El DIU (dispositivo intrauterino), que puede ser de cobre u hormonal, es uno de ellos. Tiene forma de “T” curvada. Es una opción muy eficaz y dura hasta 10 años, pero puede conllevar alguna contraindicación.
Ante la duda, acude a la gente que más sabe: ¡pregunta a tu gine qué efectos adversos podrían darse en tu caso para tomar la mejor decisión!
Métodos de barrera
El diafragma es un método de barrera menos intrusivo en comparación con el DIU. Es flexible, tiene forma de pequeña cúpula y se coloca al final de la vagina, cubriendo el cuello uterino. Es mucho más fiable si se usa junto a algún espermicida (productos específicos que acaban con los espermatozoides).
¿Sabías que el diafragma existe desde hace mucho tiempo? En el antiguo Egipto ya se usaba (aunque eran otros modelos, claro) 😊
Entre los pros: es barato, no libera hormonas, tiene pocas contraindicaciones y es relativamente fácil de poner. Puedes colocarlo hasta 2 horas antes (no más porque luego el espermicida pierde eficacia) y se deja durante al menos 6 horas después de la última relación sexual.
Los contras: no nos olvidemos… ¡ni el DIU ni el diafragma protegen de las ITS!
Preservativos: lo simple triunfa
Los preservativos son una gran opción, ya sean para penes o para vaginas. Son muy baratos, son sencillos de llevar, de poner, ¡y encima protegen contra la mayoría de ITS! Y, por si fuera poco, se les puede sacar partido para que protejan diferentes partes del cuerpo.
Preservativo para penes 🍌 ... y para vaginas 🍓
Probablemente ya conozcas su funcionamiento: forman una barrera total que impide que los fluidos entren en contacto con el cuerpo de otra persona. Bien usados, son casi infalibles, y más con estos consejos que te pueden ser de utilidad:
No hay excusas: ¡hay un preservativo para cada persona! Los hay de diferentes diámetros, grosores, texturas y materiales. Si tienes alergia al látex, también hay alternativas hechas de materiales como el poliisopreno y poliuretano. ❌
Sí, caducan. El preservativo de la suerte que yace en tu cartera desde 2012 no te protege ni del mal rollo. Dependiendo del tipo de preservativo suelen caducar entre tres y cinco años tras su fabricación. Vamos, que el del 2012 está cadáver. 🥀
Fresco, seco y con poca luz. ¿Te suena? Son las instrucciones para conservar un aguacate o un preservativo. Recuerda: la cartera no es el mejor sitio, y la guantera del coche hará que queden más secos que la mojama y podrían romperse (los preservativos, no los aguacates). 🌹
Es MUY difícil que se rompan (siempre que hagas caso al punto anterior). Es casi imposible si son de una marca reconocida, pero se pueden rasgar si se dañaron previamente. Una pequeña raja en la superficie hará que se rompa. ¿La solución? Nada de abrirlo con los dientes ni pellizcar con las uñas, ¡y mucho menos unas tijeras! ✂️
Y un último tip: nos encantan los preservativos porque son perfectos para combinarlos con juguetitos sexuales compartidos. Pruébalos. ¡Evitarás otros problemas! 😉
...
Para finalizar, recuerda: más que malos o buenos sistemas de protección, hay malas y buenas formas de usarlos. ¡Anímate a conocerlos todos y encontrar el ideal para ti!
Lo que es válido para una persona no tiene por qué serlo para otra. Y si debes confiar en alguien… que sea en profesionales de la salud. ¿Quién mejor para ayudarte a decidir? 😊
Siempre es mejor prevenir que curar. Así que, antes de tener que acudir al médico para hacerte pruebas de ITS, cono...
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Siempre es mejor prevenir que curar. Así que, antes de tener que acudir al médico para hacerte pruebas de ITS, conoce qué tipo de infecciones de transmisión sexual existen, cuáles son sus síntomas y cómo puedes prevenirlas. ¡Te ayudará a evitarlas!
Para que sigas disfrutando plenamente del sexo de forma segura y saludable, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las ITS, popularmente conocidas como ETS o enfermedades de transmisión sexual.
Qué son las ITS
Las infecciones de transmisión sexual son infecciones que se transmiten de una persona a otra mediante el intercambio de fluidos genitales, sangre o el contacto directo con llagas infectadas, es decir, el contacto sexual sin protección.
La pasión y el desenfreno sexual no deberían ser un peligro para tu salud. Ser consciente de ello es el primer paso. Protegerse es el segundo y el más importante.
Cómo prevenir una infección de transmisión sexual
La mejor manera, y la más efectiva, de prevenir la transmisión de ITS es con el uso de preservativos para la penetración (tanto internos, o vaginales, como externos) y de barreras de látex en el momento de hacer un cunnilingus o un beso negro.
Cómo colocar la barrera de látex
Síntomas de una ITS
Y sabiendo esto, ¿cómo puedes darte cuenta de que has entrado en contacto con una ITS? Tener ardor al orinar, picor vaginal, llagas en la zona genital, verrugas genitales o incomodidad durante las relaciones sexuales son algunos indicios que nos deben hacer sospechar sobre la posibilidad de haber contraído una ITS.
Así que si sientes alguno de estos síntomas, no los pases por alto ni pienses que es algo pasajero y normal. Acude a tu médico de cabecera, a un centro especializado en detección de ITS o a un Centro de Atención Primaria para que te faciliten toda la información que necesitas saber y, si es necesario, te realicen pruebas de detección.
Principales infecciones de transmisión sexual
1. VIH (virus de la inmunodeficiencia humana)
El VIH es un retrovirus que infecta a las células del sistema inmunológico y las destruye, reduciendo la capacidad del cuerpo para protegerse de otras infecciones y enfermedades. En otras palabras, el VIH se “apodera” de las células encargadas de defender nuestro cuerpo (llamadas linfocitos T) y los inhabilita, dejando nuestro cuerpo totalmente desprotegido. En realidad, el VIH no “mata”, pero hace que puedas morir de un simple resfriado.
El VIH no tiene cura, pero sí tratamiento. Las personas infectadas pueden tener controlada la enfermedad pero esta no desaparece nunca por completo. Y cuando el cuerpo desarrolla infecciones o alguna enfermedad paralela al VIH, se le llama SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Lo que se transmite es el VIH, o sea el virus. El SIDA es la manifestación final de la enfermedad.
El VIH se transmite a través del ingreso de sangre, semen y líquido preseminal, fluidos vaginales y rectales y por transmisión vertical madre-hijx. Las dos maneras más frecuentes de contagiarse son por sexo vaginal o anal sin condón o por compartir jeringas o agujas infectadas.
2. Herpes genital
El herpes genital es una ITS causada por el virus herpes. Si afecta a la zona cercana a la boca, será un virus herpes de tipo 1. Si afecta a la zona genital, será un virus herpes de tipo 2. En el caso del herpes genital, los síntomas suelen ser malestar, fiebre, picazón y pequeñas ampollas en los labios de la vagina, en el pene, alrededor del ano, en los glúteos o en los muslos. El contacto con las ampollas puede transmitir la infección. Lo bueno es que los síntomas desaparecen a las 3 semanas (incluso menos) si se realiza el tratamiento, aunque el virus permanece en el cuerpo para toda la vida.
El tratamiento del herpes puede complicarse si hay otra infección de transmisión sexual en el cuerpo, como el VIH.
3. Gonorrea
La gonorrea es una infección ocasionada por la bacteria Gonococo. La gonorrea puede infectar la uretra, el cuello del útero, el recto, el ano y, en caso de haber practicado sexo oral, también la garganta. Es la segunda infección de transmisión sexual más extendida en Estados Unidos y Europa.
Los síntomas en los hombres y personas con pene incluyen:
Dolor y ardor al orinar (uretritis aguda)
Aumento de la frecuencia o urgencia urinaria
Secreción del pene (de color blanco, amarillo o verde)
Abertura del pene (uretra) roja o inflamada
Testículos sensibles o inflamados
Dolor de garganta
Los síntomas en las mujeres y personas con vagina pueden ser muy leves y se pueden confundir con otro tipo de infección. Estos síntomas incluyen:
Dolor y ardor al orinar (uretritis aguda)
Dolor de garganta
Relaciones sexuales dolorosas
Secreciones vaginales
Dolor intenso en la parte baja del abdomen y/o fiebre (si la infección afecta a las trompas de Falopio y la zona del estómago)
Tiene cura pero, si no se trata a tiempo, puede llegar a comprometer la fertilidad de ambos sexos.
4. Tricomoniasis, una ITS muy común
Causada por un parásito, el protozoo Trichomonas vaginalis, la tricomaniasis es una de las ITS más comunes. Casi siempre se transmite por contacto sexual (sobre todo penetración vaginal), por lo tanto, métodos de barrera como el preservativo son una buena forma de prevención.
En las mujeres y personas con vagina, infecta las células de la vagina y la uretra (al igual que en personas con pene). Sus síntomas son: flujo blanco y/o mal olor, picazón o ardor en la vagina, dolor al orinar y/o al tener relaciones sexuales y molestias abdominales. Sin embargo, no es muy común que aparezcan (de hecho, casi la mitad de las personas infectadas no presentan síntomas).
En los hombres y personas con pene los síntomas son líquido en la uretra, dolor o ardor al orinar o inflamación del glande o el prepucio (menos común).
La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de contraer o propagar otras infecciones de transmisión sexual. Por ejemplo, puede causar inflamación genital, lo que hace más fácil infectarse con el virus del VIH o transmitírselo a una pareja sexual. Puede ser asintomática y causar infertilidad a largo plazo.
5. Sífilis
Es una infección causada por una bacteria y transmitida a través de las relaciones sexuales. La mayoría de personas infectadas son personas con pene de menos menores de 25 años. Uno de los síntomas más evidentes es la aparición de llagas en el área genital, que normalmente no son dolorosas, pero pueden propagar la infección sobre todo cuando entran en contacto con la vulva, la vagina, el pene, el ano o la boca de otra persona.
La sífilis es una infección de larga duración y bastante compleja. Si no se cura, tiene repercusiones graves en la salud. La buena noticia es que se puede curar con facilidad si se detecta rápidamente. Así que, si sospechas algo, ¡no dudes en hacerte las pruebas!
6. Hepatitis A, B, C
La hepatitis es una infección vírica que puede dañar el hígado. Hay distintos tipos de hepatitis y cada uno de ellos tiene diferentes efectos en el cuerpo: la hepatitis A se puede transmitir a través del contacto oral anal o digital rectal. El tipo B se transmite de la misma forma que el VIH (según las evidencias científicas, incluso mucho más fácilmente que el VIH), a través de la sangre y de fluidos genitales. La hepatitis C, sin embargo, se transmite por contacto de sangre infectada (incluso sangre menstrual).
Es una infección que puede ser asintomática y presentar complicaciones importantes a largo plazo, así que es importante realizar las pruebas de detección de ITS regularmente y tomar medidas de prevención adecuadas: preservativos externos, internos (o vaginales), guantes y barreras de látex...
Además, tener hepatitis aumenta el riesgo de contraer VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
7. Clamidia
La clamidia es una infección bacteriana de transmisión sexual y puede transmitirse tanto a personas con pene como con vagina. Puede infectar el cuello del útero (en personas con vagina), la uretra en el pene, el recto o la garganta.
Generalmente es una infección asintomática, por lo tanto, es fácil que se produzcan infecciones o reinfecciones sin que las personas se den cuenta. Asimismo, pueden darse complicaciones como infertilidad y enfermedad inflamatoria pélvica.
Aun así, ocasionalmente puede presentar síntomas como ardor al orinar, dolores en las relaciones penetrativas, dolor abdominal, náuseas y fiebre. En personas con pene, además, puede dar secreciones anormales en el pene, ardor alrededor de la uretra y dolor en los testículos. En personas con vagina se suele manifestar con flujo vaginal anormal.
Si el virus infecta el recto puede ocasionar dolor y sangrado rectal.
Los preservativos y las barreras de látex limitan el riesgo de transmisión del virus, pero no lo anulan del todo, por lo tanto es fundamental someterse a pruebas de detección de ITS con frecuencia para, si fuera necesario, recurrir a antibióticos que curen la infección.
8. Virus del papiloma humano
El virus del papiloma humano o VPH es la infección sexualmente transmitida más frecuente. Generalmente es un virus inofensivo, es asintomático e incluso suele desaparecer espontáneamente. Aun así, algunos tipos pueden producir cánceres o verrugas genitales.
Los condilomas o verrugas genitales son lesiones benignas (no suelen producir tumores) ocasionadas por el virus del papiloma humano (VPH). Su transmisión ocurre, generalmente, a través del coito anal y vaginal, por lo tanto es fundamental tomar medidas de prevención como preservativos y barreras de látex para protegerse.
La infección por transmisión sexual se produce en la vulva, vagina, cuello del útero, ano, recto, pene, escroto, boca y garganta.
Una medida de prevención para evitar contraer el VPH es vacunarse. Para limitar la transmisión del virus, sin embargo, es importante utilizar el preservativo y barreras de látex en el acto sexual. Aún así podría seguir habiendo riesgo, por lo tanto realizar pruebas con cierta frecuencia es importante para detectar posibles complicaciones y frenarlas antes de tiempo.
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Recuerda que tener una o más ITS no te impide disfrutar de forma sana y plena de tu sexualidad. El sexo va de la mano del autocuidado, y tomar las decisiones adecuadas para disfrutar al máximo, es fundamental.
Actualmente se venden barreras de látex y preservativos (tanto vaginales como para el pene) de todo tipo.
Así que, ¿por qué no usarlos y te aseguras evitar pasar por estos malos tragos? Porque... no te pienses que las infecciones de transmisión sexual son solo estas (que no son pocas), ¡hay para escribir otro artículo entero!
Nuestra relación con los preservativos empieza relativamente pronto: cuando los vemos en nuestra tierna infancia al lado de la caja en el supermercado del barrio o en el cajón de la mesilla de nuestro padre o madre. Y ya en ese momento nos despiertan curiosidad, aunque pensemos que son chicles, globos o lo que nuestra mente decida.
El problema es que en algún punto de nuestra vida nos cansamos de ellos. Y la prueba de esto es que el 43% de la población no utiliza el preservativo como método anticonceptivo.
Y aquí es cuando nos enfadamos. Porque, a ver, dicho en plan rápido: el preservativo es el único método anticonceptivo que no solo nos protege del embarazo, sino también de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Así que, si te encuentras en ese grupo de gente que no usa preservativo durante el sexo - o lo usas, pero te parece el momento más frío y aburrido del acto - esto es para ti.
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Nuestra relación con los preservativos empieza relativamente pronto: cuando los vemos en nuestra tierna infancia al lado de la caja en el supermercado del barrio o en el cajón de la mesilla de nuestro padre o madre. Y ya en ese momento nos despiertan curiosidad, aunque pensemos que son chicles, globos o lo que nuestra mente decida.
El problema es que en algún punto de nuestra vida nos cansamos de ellos. Y la prueba de esto es que el 43% de la población no utiliza el preservativo como método anticonceptivo.
¡El 43% de la población no utiliza preservativo!
Y aquí es cuando nos enfadamos. Porque, a ver, dicho en plan rápido: el preservativo es el único método anticonceptivo que no solo nos protege del embarazo, sino también de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Así que, si te encuentras en ese grupo de gente que no usa preservativo durante el sexo - o lo usas, pero te parece el momento más frío y aburrido del acto - esto es para ti.
¡Juguemos con el preservativo!
Cómo hacer del preservativo parte del juego
Por algún motivo, el momento de colocarlo resulta tedioso, un “cortarrollos”. NO. ERROR. Ponerse el condón puede formar parte de los juegos previos, aunque te suene a cuento chino.
¡Sin manos!
¿Por qué no pruebas a poner el preservativo con la boca? Siempre que mantengas tus dientes fuera de la ecuación, puede ser un modo muy divertido de añadirle protección al asunto. Tal vez te cueste un poco al principio, pero con la práctica terminarás dominándolo a la perfección. Con la práctica y con esta miniguía.
Saca el preservativo del envoltorio y quita el aire de su puntita.
Pon la boca en forma de O y colócatelo entre los labios.
Acércate al pene de tu pareja de forma que el centro del glande esté frente al centro del preservativo.
Con los labios, desenróllalo sobre el glande hasta cubrirlo.
Por supuesto, si no puedes cubrir todo su pene con la boca, ¡puedes usar las manos!
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Usa preservativos especiales
No todos los preservativos son iguales, sino que, como cualquier complemento, pueden darle un toque especial a tu look. Tal vez un día te apetezca ir más natural, en otra ocasión quieras ir más frescx, ponerte un perfume intenso o ir más abrigadx. Pues con los preservativos es lo mismo, ¡hay uno adecuado para cada momento!
Preservativos normales: los de toda la vida. Transparentes y sin estrías, cumplen su cometido, que es: protegerte del embarazo y de las enfermedades de transmisión sexual.
Preservativos sin látex: hipoalergénicos, ¡para que no haya excusa que valga! Esta es la mejor manera de seguir practicando sexo seguro sin preocuparse por la alergia al látex.
Preservativos ultrafinos: Nos permitirán sentirlo todo sin dejar de estar protegidxs. ¡Como si no llevaras nada!
Preservativos con estrías: perfectos para añadir un plus al sexo. Sus estrías aportarán una estimulación extra a la vagina. Una maravilla.
Preservativos con sabores: para darle un punto diferente al sexo oral. Sabemos que esta práctica puede ser un pelín extraña con un preservativo normal, especialmente por el sabor. ¿Pero qué pasa si le añadimos un toque cítrico?
Preservativos especiales: existen algunos que consiguen retrasar el orgasmo de personas con pene y adelantarlo en personas con vaginas, para que puedan suceder al mismo tiempo. ¡No nos digas que esto no es una maravilla!
Elige uno para cada momento... VER MÁS ❯
Ahora que ya te hemos convencido, ¡toca contarte cuáles son los errores más comunes a la hora de ponerse o usar un preservativo!
Errores en el uso del preservativo
Del 57% de la población que usa el preservativo de modo habitual, hay que tener en cuenta la parte que no lo utiliza correctamente. Estos son los errores más comunes:
Abrirlo con los dientes: MAL. Así puedes rasgar el preservativo. Abre siempre el preservativo con las manos, con amor. Y hazlo por arriba, no por el centro.
Ábrelo con las manos y con amor.
Tenerlo mil años en la cartera: TERRIBLE. Entre dinero, tarjetas, el calor y lo apretadísimos que están en el monedero, su efectividad baja. Y bastante.
Sexo oral al natural: POR FAVOR NO. Las ITS también se transmiten mediante el sexo oral. Como dato.
Esperar al último momento: por si no lo has oído ya mil millones de veces durante tu época estudiantil, te recordamos una frase de la sabiduría popular que nos encanta: “Antes de llover, chispea”. Así que no seas tan amantes del riesgo y cuídense todo el tiempo, no solo cuando vayan a terminar.
Ponerlo del revés: sí, como lo oyes, es posible. Es normal que empieces poniéndolo mal, te darás cuenta porque no se desenrolla fácilmente a lo largo del pene, sino que tienes que hacer mil peripecias para colocarlo. Si estás en esa situación, para y vuelve a empezar por el lado correcto.
¡Si el preservativo no baja, está al revés!
No quitar el aire: ¿qué pasa cuando golpeas con fuerza una bolsa de patatas fritas envasada al vacío? Exacto: revienta. Pues si no le quitas el aire al preservativo antes de ponerlo ocurrirá lo mismo. Solo tienes que presionar suavemente el bultito de la punta del preservativo con tus dedos para evitar este contratiempo.
Quita el aire presionando la punta con los dedos.
Tardar en salir: el pene encoge después del orgasmo. Por eso es importante salir de la vagina rápidamente después de terminar el coito, para evitar que el preservativo quede dentro o que sus contenidos se viertan en el interior de la vagina.
Depilación a medias: depiladx o sin depilar, vale. El problema ocurre cuando el vello está saliendo. Este suele estar más duro y, por lo tanto, puede rasgar el preservativo con el roce.
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Ahora que ya sabes que los preservativos pueden ser divertidos y cómo usarlos correctamente, no hay excusa que valga, ¡A cuidarse todo el mundo!
¿Alguna vez, aun teniendo muchas ganas, no te atreviste “a atacar” por tu menstruación? ¿O quizás dejaste que te co...
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¿Alguna vez, aun teniendo muchas ganas, no te atreviste “a atacar” por tu menstruación? ¿O quizás dejaste que te cortara el rollo en tu primera cita? ¡Cuántas veces el tabú que hay alrededor de la “marea roja” nos ha impedido disfrutar plenamente de nuestra sexualidad!
No dejes que la menstruación sabotee tus planes
Bye bye, prejuicios
Históricamente, a las mujeres y personas con vagina se nos ha hecho sentir vergüenza con nuestra menstruación. Siglos atrás se creía que la menstruación era peligrosa porque atraía a los depredadores a la aldea, y por eso los hombres/personas con pene, sobre todo los cazadores, se mantenían alejados de quienes estaban menstruando. Este y muchos otros mitos han demonizado la menstruación. ¡Pero se acabó! La menstruación no es sucia, no es peligrosa y no va a ocasionarte ninguna infección si entras en contacto con ella 🙄, así que ya puedes dejar el drama a un lado.
Tu útero es tu amigo
Aun así, muchas personas siguen sintiendo rechazo al tener relaciones sexuales durante la menstruación. Para algunas personas la menstruación es conocida como “sangre de desecho”, e incluso llegan a pensar que si entran en contacto con ella acabarán con una infección o que algo malo le acabará pasando a sus partes íntimas 🤦♀️
El sexo durante la menstruación no es tan malo como te lo pintan
No solo no es nada perjudicial para tu pareja el tener sexo durante la menstruación, sino que además tiene múltiples beneficios:
Alivia el dolor menstrual: hormonas como la oxitocina y las endorfinas son grandes aliadas contra el dolor y nos ayudan a subir el ánimo. Del mismo modo, las contracciones vaginales durante el orgasmo son buenas para liberar las tensiones musculares acumuladas en la vagina.
La menstruación actúa como lubricación natural por lo que favorecerá las relaciones con penetración, ya que esta lubricación extra es perfecta para evitar el dolor.
Tu deseo sexual aumenta días antes y durante la menstruación, debido a que la producción de hormonas es mucho mayor, lo que te otorgará un extra de excitación.
Puede llegar a acortar tu período: es algo que dependerá del día en el que estemos y del ciclo de cada persona, pero el orgasmo puede contraer el útero haciendo que, por unos instantes, baje más cantidad de menstruación, lo que acorta el período.
El sexo durante la menstruación no tiene por qué ser sucio
Un miedo bastante común a la hora de tener sexo durante la menstruación es que acabe como una escena de una película de terror: todo lleno de sangre.
No todo tiene que acabar manchado de sangre
Pero hay muchas maneras de tener sexo durante la menstruación y salir victoriosxs de ello:
Poner una toalla encima de la cama para evitar mancharla, preferiblemente oscura y algo gruesa.
Utilizar una herramienta perfecta: se trata de unos tampones desarrollados para que disfrutes con total comodidad durante el sexo con la menstruación. ¡Son totalmente seguros y te permitirán mantener relaciones sin manchar nada!
Si por lo contrario, no quieres jugar con la estimulación interna y prefieres centrarte en la vulva, lo más recomendable es usar una copa menstrual: no habrá rastro de menstruación y dejará la vulva limpia y lista para disfrutar (sin hilitos molestos que se interpongan en el juego).
Y, por último, puedes aprovechar para disfrutar de un sensual y caliente baño. La ducha o la bañera son lugares perfectos para jugar en esos días de marea roja, sobre todo si tú o tu pareja tienen algo de aprensión a la sangre.
No te olvides de la protección
Mucha gente se confía pensando que al “Estar en sus días” es imposible que se produzca un embarazo, y aprovechan para tener relaciones sin ningún tipo de protección, ignorando que:
1. No es solo cuestión de embarazo: el riesgo de contraer una ITS (infección de transmisión sexual) está más presente y latente que nunca, ya que la sangre es un fluido conductor de bacterias. Y, por si fuera poco, la menstruación cambia el pH vaginal, lo que favorece la aparición de infecciones como, por ejemplo, la candidiasis.
2. El mito de que “no se producen embarazos” es mentira: tienes que tener en cuenta que los espermatozoides pueden sobrevivir de 3 a 5 días una vez eyaculados. Por eso, si estás pensando en tener relaciones sexuales durante la menstruación recuerda que sigue existiendo el riesgo de embarazo. Además, el ciclo menstrual cambia, por lo que no hay certeza alguna de que mientras estés menstruando no haya ningún óvulo maduro a punto de salir para ser fecundado. Por eso, también durante la menstruación, no olvides protegerte usando preservativos 😁
Trucos a tener en cuenta para tener sexo durante la menstruación
Para terminar, queremos compartir contigo unos truquitos estrella para que te convenzas de una vez por todas de tener sexo durante la menstruación. Ya te hemos recomendado poner una toalla encima de la cama para olvidarte de tener que cambiar las sábanas después de disfrutar, y te hemos recomendado probar a daros una ducha o un baño caliente juntxs... ¡Pero hay más!
Ve poco a poco: para tener sexo con penetración es aconsejable penetrar cuidadosamente e introducir el miembro progresivamente hasta encontrar la profundidad vaginal en la que la persona se sienta a gusto (es posible que difiera de la habitual). Piensa que durante la menstruación el cuello del cérvix baja y, aunque para algunas personas esto es algo que aumenta su placer, para otras es motivo de dolor y molestia.
Procura usar mucho lubricante: aunque la menstruación actúa como un lubricante natural, asegúrate de tener un extra de lubricación. Como ya hemos comentado, estamos más sensibles que de costumbre y la lubricación evitará cualquier roce que pueda ser incómodo e incluso doloroso.
Atrévete a probar el sexo oral: ¡no pongas esa cara! El sexo oral durante la menstruación es posible y placentero. Es tan sencillo como usar una copa menstrual para mantener tu vulva libre de sangre, procurar que todo esté limpio y ¡bocas a la obra! Y si os da reparo el contacto directo de boca-vulva en plena menstruación, es tan fácil como convertir un preservativo en una barrera de látex, ponerla encima de la vulva, et voilà!
...
Y con toda esta información y consejitos ya estás listx para dejar a un lado los tabúes que nos hacen avergonzarnos de nuestra menstruación y comenzar a disfrutar plenamente de la sexualidad, también durante tu menstruación 🎉
Tenerle respeto a la "virginidad" es algo que le pasa a todo el mundo (no estás sol@). Lo que no queremos es que le...
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Tenerle respeto a la "virginidad" es algo que le pasa a todo el mundo (no estás sol@). Lo que no queremos es que le tengas miedo a tu primera vez por culpa de los mitos que se han creado en torno a ella. Para evitarte preocupaciones innecesarias, a continuación, vamos a cuestionar estas habladurías para que tú mism@ te des cuenta de que son solo eso: mitos de la virginidad.
Pero ante todo aclaremos una cosa: la virginidad no existe. Así es. La virginidad es un constructo sociocultural antiguo que no tiene ningún significado médico ni científico. Su razón de existir tenía que ver con el control de la mujer o persona con vagina, con el himen y la penetración pene-vagina. Hoy en día entendemos "perder la virginidad" como iniciarse a la vida sexual, pero hay muchas formas de hacerlo: con caricias, automasturbándose, prácticas sexuales no penetrativas (sexo oral, por ejemplo), etc.Ahora que sabes todo esto, ponte comod@ porque vienen verdades muy interesantes.
1. Al perder la virginidad, se producen cambios físicos
No hay cosa más alejada de la realidad. Después de tener relaciones sexuales con otra persona por primera vez, no se te agranda la cadera, ni el culo. Tampoco caminas raro, ni te cambia la voz, ni llevas un cartel que ponga “He tenido sexo”... Esto es un miedo bastante común cuando se trata de tener sexo por primera vez pero la verdad es que no hay cambios físicos después de tener el primer encuentro sexual.
2. Los hombres saben lo que tienen que hacer en su primera vez
¡Error! Nadie llega a este mundo aprendid@. Así que, si es la primera vez de un chico o una persona con pene, por mucho que haya leído o por muchas películas que haya visto (igual que puede haberlo hecho una chica o persona con vagina), no tiene por qué saber qué hacer.Es más, normalmente lo que vemos el la pornografía no es lo que ocurre en la realidad y esto genera inseguridades y frustraciones.
Por supuesto, en el sexo, como todo en esta vida, cuando más se aprende es en la práctica y solo así mejoramos, y esto es común para todo el mundo.
Todo el mundo aprende a tener sexo con la práctica
3. Con la primera relación sexual el himen se rompe, duele y sangras
Como ya comentamos en la publicación anterior “6 cosas que debes saber antes de perder la virginidad”, hay mujeres y personas con vagina que pueden nacer sin himen o que se les rompe antes de tener sexo, practicando deporte o en alguna caída, por ejemplo. Hay muchos tipos de hímenes, con formas y flexibilidades distintas, pero lo que casi todo tienen en común es que no están completamente cerrados, sino que presentan agujeros (sin ellos la menstrución y el flujo no podrían salir).También puede ser que no llegue a romperse nunca al tener un himen muy elástico. Así es, elástico. Y es que durante la pubertad, los estrógenos (las hormonas sexuales principales en personas con vagina) hacen que el himen se vuelva muy flexible y pueda estirarse con la penetración.
Es cierto que, en ocasiones, puede molestar o incluso doler dependiendo de la rigidez del himen o de su conformación, pero no tiene porque. Lo mejor para evitar que esto ocurra y te lleves un mal trago es que tú mism@ empieces a estimularte y acostumbrar tu vagina a la penetración, poco a poco.
Así que, que se rompa el himen no tiene nada que ver con ser virgen.
El himen puede romperse antes de tu primera vez
4. Se sangra un montón
¡Mentira! La idea que con la primera relación coital tenga que haber necesariamente sangrado o dolor es un mito que genera muchísimas inseguridades tanto en la persona como en la pareja sexual.Por supuesto puede ser una sensación molesta al principio, no olvidemos que es la primera vez y hay nervios involucrados y, probablemente, esté todo muy tenso, una situación que evidentemente no favorece el disfrute. Pero no tiene porque haber dolor ni sangrado.
Aún así, siempre es recomendable tener a mano un lubricante a base de agua y estimular todo el cuerpo, no sólo los genitales. No tengáis prisa en “acabar” y disfrutad del camino, será todo más fácil.
Con un poco de lubricante tu primera vez será más fácil
5. En la primera vez una mujer no se puede quedar embarazada
Biológicamente hablando, esta afirmación no tiene ni pies ni cabeza. Si una persona ya ha tenido la menstruación, existe el riesgo de que pueda quedar embarazada (sea su primera, segunda u octava vez).
Por eso siempre es recomendable usar métodos anticonceptivos combinados con el preservativo: no solo para evitar embarazos, si no también para limitar el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.
Que un susto no te amargue un dulce
6. Después de la primera vez, automáticamente maduras y cambia tu mentalidad
Desde siempre, la primera penetración vaginal ha tenido significados y simbolismos sociales cuyo principal foco es "la pérdida": la pérdida de la inocencia, de la pureza... Eso sí, sólo para la persona con vagina.No esperéis que, después de vuestra primera vez, seáis personas distintas, extraordinariamente maduras o que tengáis una visión totalmente diferente de la vida. La madurez mental no tiene nada que ver con iniciarse a la vida sexual. Eso sí, puede que descubras mucho más sobre el sexo, sobre tí mism@ y sobre las relaciones, pero… nada más.
7. Si te masturbas, sigues siendo virgen
Cuánto daño ha hecho el concepto de “virginidad”. Como hemos explicado antes y en varias ocasiones, los mensajitos subidos de tono, el sexo oral e, incluso, darte placer a ti mism@, se considera tener sexo. Explorar tu sexualidad te permite disfrutar del sexo a todos los niveles. ¡Y es que el sexo es una dimensión infinitamente amplia que no tiene sólo que ver con la penetración!Además de innecesario, tener que etiquetarte como virgen o no virgen es ridículo.
8. Hay una edad para perder la virginidad
Para nada. No hay un momento establecido para empezar a disfrutar del sexo con otras personas. Hay personas que se sienten cómodas para hacerlo a los 15, otras a los 20, otras a los 50...
La edad solo es un número
En vez de preocuparte por cuánto tardas o lo temprano vas en comparación con el resto en este tema, es mejor que le des importancia a hacerlo cuando tengas claro que quieres tener sexo y te sientas a gusto haciéndolo. Recuerda que ni eres más inteligente por hacerlo antes ni eres tont@ por esperarte. El sexo es una experiencia totalmente íntima y personal y es únicamente tu decisión y responsabilidad cuando y si hacerlo.Esto nos lleva al siguiente y último punto.
9. Tiene que ser con alguien al que ames de verdad, con el amor de tu vida, si no te arrepentirás
Hay tantísimos matices en esto. Debes tener esa primera vez con alguien con quien sientas confianza, que estés a gusto, que te guste, que te atraiga y sobre todo que te respete.Tanto da si es el “amor de tu vida” con el que llevas 1.000 años saliendo o esa persona que conociste hace tan solo unos meses pero que confías en ella y que os respetáis mutuamente.Lo que sí es importante tener muy claro es que mereces hacerlo en total comodidad, seguridad y confianza.
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Así que ya sabes, no hagas caso de las habladurías sobre la primera vez. Olvidarte de ellas hará que esta ocasión tan especial te resulte mucho más fácil. Lánzate a la aventura con una sonrisa :)