Vamos a explicarte, en 8 sencillos pasos, cómo llevar a un hombre o a una persona con pene hasta el clímax con tus ...
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Vamos a explicarte, en 8 sencillos pasos, cómo llevar a un hombre o a una persona con pene hasta el clímax con tus propias manos:
Paso 1
Lo más importante: lubrica bien tus manos. A la mayoría de personas les resulta molesto las caricias en su miembro si todo está… seco. De la misma forma que ocurre con las vulvas, los penes requieren de lubricación para disfrutar al máximo. Si no lo tienes ya, puedes encontrar un buen lubricante a base de agua aquí.
Si quieres, para un extra de sensaciones, puedes utilizar un lubricante efecto calor. Este lubricante con efecto calor intenso también mejora la circulación sanguínea del pene, haciéndolo más sensible y vigoroso. Aplica unas gotas en el tronco del pene y masajea unos segundos hasta que se absorba. Deja que vaya haciendo efecto, y mientras tanto...
Lubricante efecto calor.
Paso 2
Acaricia suavemente sus mandarinas con la yema de los dedos. Empieza muy despacio, e intenta mantener el contacto visual con tu pareja sexual. Esta es una de las zonas más sensibles de su cuerpo, verás cómo lo disfruta.
Acaricia con cuidado sus "mandarinas".
Paso 3
Ahora, mientras con una mano acaricias sus testículos, desliza suavemente dos dedos hacia arriba y hacia abajo, a lo largo del tronco del pene. Recuerda, intenta mantener siempre el contacto visual directo con sus ojos. Tu pareja enloquecerá.
Paso 4
Sujeta la base del pene firmemente y rodea el glande, comúnmente conocido como la puntita, haciendo movimientos en círculos con la palma de la mano ahuecada. Si fuese necesario, añade un poco más de lubricante para no dañar el glande, verás cómo disfruta.
Masajea el glande con la mano ahuecada.
Paso 5
Luego, pon la mano en el glande y deslízala a lo largo del tronco del pene, hacia abajo. Antes de que tu mano llegue a la base, sube la otra mano hasta la punta y repite el mismo movimiento hacia abajo. Ve repitiendo estos movimientos de forma sincronizada (en la medida de lo posible), como si utilizaras tus manos para subir por una cuerda.
Movimiento desde arriba hacia abajo, con una mano cada vez.
Paso 6
Para cambiar un poco, embadurna tus manos en lubricante y, con las palmas bien extendidas, frota el tronco del pene como si se tratara de un palo con el que buscas encender un fuego, estilo el último superviviente.
Ve aumentando poco a poco la velocidad y la fuerza, pero sin pasarte, no sea que le hagas daño...
Masajea el pene como si quisieras hacer fuego.
Paso 7
¡Prepáralo para el orgasmo! Y céntrate en su glande. Con una mano, frota la cabeza del pene con movimientos circulares, prestando mayor atención al frenillo.
Para ayudarnos, podemos utilizar como “apoyo” la otra mano y sujetar la base del pene para que este no se mueva.
Si quieres que disfrute de una experiencia aún más intensa, prueba con un huevo Tenga Egg. Estos huevos masturbadores de silicona son ideales para estimular el glande del pene. Si quieres ser un poco más traviesx, véndale los ojos. Enloquecerá de placer, y no sabrá adivinar qué diablos le estás haciendo.
Huevo masturbador de silicona Tenga Egg.
Paso 8
Si quieres matarlx de placer, coloca al potente minivibrador Neo en la parte inferior del escroto, entre el ano y los testículos, mientras con tu otra mano le masajeas el tronco del pene.
Bala vibradora mini Neo.
★ BONUS TIP
Si tu pareja sexual es un aventurerx y quiere experimentar el máximo placer, solo falta una cosa: estimular su ano o su próstata durante la masturbación. Para lxs principiantes, te recomendamos utilizar tu dedo o un plug anal pequeño como Pim. Para quienes ya tienen experiencia, sin duda plug Pum. Recuerda: el ano no lubrica, así que equípate bien con un lubricante anal o podrías hacerle daño.
Y recuerda:
No olvides sus mandarinas.
Manos limpias y lubricadas... ¡Siempre!
Incorpora un minivibrador Neo o el plug anal para hacerle ver las estrellas.
Productos ideales para estimular el clítoris:
Vamos a explicarte, en 6 sencillos pasos, cómo llevar a una persona con vulva hasta el clímax con tus propias manos...
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Vamos a explicarte, en 6 sencillos pasos, cómo llevar a una persona con vulva hasta el clímax con tus propias manos. ¡Dar placer no tiene precio!
Paso 1: Para llevar a una persona con vulva al clímax, hay que ir de menos a más
Lo primero que debes tener en cuenta es qué NO hacer. Es recomendable no empezar yendo directamente al clítoris, así, al ahí se va... Dejarlo para el final, a veces, es la mejor opción. El porqué es muy sencillo: el clítoris tiene más de 10,000 terminaciones nerviosas. Si lo estimulas desde el principio vas a “quemar” el resto de sensaciones, e incluso podría ser molesto. Si empiezas directamente con el clítoris, cuando quieras estimular los labios mayores, por ejemplo, el efecto wow no será el mismo. Es aconsejable ir siempre de menos a más, intentar no arrancar en frío, para luego ir subiendo el ritmo progresivamente.
Si quieres, puedes añadir un toque extra de diversión con un aceite de masaje por las piernas. Ayudará a estimular y calentar motores.
Paso 2: Estimular el clítoris despacio
¡Manos a la obra! De abajo hacia arriba: comienza por la parte interior de los muslos. Sí, sí, esta zona tiene un montón de nervios que estimulan el clítoris indirectamente. Acaricia suavemente sus muslos sin llegar a tocar sus genitales. Así su mente irá entrando en materia.
Un juguete como Bali es ideal para estimular con suaves vibraciones la parte interior de los muslos. Recuerda que queremos ir de menos a más, así que en este paso empezaremos con la velocidad mínima.
Paso 3: Tocar la zona para subir la temperatura
Ahora que ya has recorrido sus piernas y has llegado al comienzo de los labios mayores, puedes estimular su parte inferior. Mueve tus dedos en círculos y ve aumentando el ritmo, pero recuerda: ¡ve despacio! Así conseguirás subir la temperatura y que enloquezca.
Labios mayores y cómo estimularlos.
También puedes utilizar a Bali aquí, frotándolo en la zona marcada en rojo con suaves movimientos. Si lo deseas puedes subir la vibración un puntito. Esto ya empieza a calentarse...
Paso 4: Adentrarse en la zona
Ahora es el turno de los labios menores. Con tus dedos, sube, da algunas caricias y, cuando bajes, vuelve a rodear la entrada de la vagina. Repite este paso hasta que sea el momento de subir de nivel.
Labios menores y cómo estimularlos.
Paso 5: Momento para el clítoris
¡Ahora sí es hora de atacar el clítoris! Este es el órgano que disparará al orgasmo, con eventualmente, la ayuda de su zona G.
Haz círculos, cuadrados, o incluso el abecedario si quieres, en todas las zonas posibles del clítoris. El clítoris tiene diferentes zonas sensibles y esto depende de cada persona, así que ¡aventúrate a descubrir qué vuelve loca a tu pareja!
No te olvides del clítoris ;)
Ahora, levanta ligeramente el capuchón que “esconde” el glande del clítoris. Haz toques rápidos en su clítoris con la punta de tus dedos o con la punta especialmente diseñada de Cala.
Paso 6: Estimular la zona G
Ahora, que vea las estrellas: con las manos limpias, introduce uno o dos dedos en la entrada de su vagina. ¡Cuidado con las uñas! Procura que siempre estén cortas. Ahora sí, utiliza un buen lubricante a base de agua para que tus dedos no dañen la vagina al entrar. Solo hará falta que introduzcas dos falanges del dedo, no más. Si lo deseas, también puedes utilizar un juguete como Genio, específicamente diseñado para estimular la zona G.
Genio, vibrador para estimular la zona G.
Luego, presiona con suavidad la pared frontal de su vagina, haciendo el gesto de “ven aquí". Notarás una zona un poco más rugosa que el resto... Eso es su zona G, la mejor aliada del clítoris y de sus orgasmos. Intenta sincronizar el movimiento de tus dedos con su respiración y nunca dejes de estimular esta zona. Tu pareja sexual verá las estrellas, garantizado.
Cómo estimular la zona G con los dedos.
Y recuerda:
No pierdas el ritmo, superimportante. ¿Y por qué no? Varía, juega, alterna.
Cuidado con los movimientos bruscos, ve subiendo progresivamente.
Uñas cortadas, manos limpias y lubricadas... ¡Siempre!
Pero sobre todo... ¡Pregunta! No hay nada más erótico que comunicar y compartir deseos sexuales.
Productos ideales para estimular el clítoris:
¿Sabías que las personas con vagina necesitamos poco tiempo para excitarnos de nuevo después del orgasmo y que pode...
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¿Sabías que las personas con vagina necesitamos poco tiempo para excitarnos de nuevo después del orgasmo y que podemos conseguir llegar al clímax varias veces sin dejar de estimular? Mola, ¿no?
Si eres de las personas que piensa que la multiorgasmia es un mito, tenemos una buena noticia: con entrenamiento... ¡tod@s lo podemos conseguir!
Debes saber que el multiorgasmo se clasifica como secuencial o múltiple. ¿La diferencia? El orgasmo secuencial es ese que puedes tener después de haber tenido el primer orgasmo, haber parado, hecho un pipí, tomado agua y... ¡vuelta a empezar! En cambio el orgasmo múltiple es la capacidad de llegar al orgasmo, seguir con la estimulación y volver a llegar...y a llegar... ¡y a llegar!
¡Manos a la obra!
Seguro que en muchas ocasiones llegas al primer orgasmo y te quedas tan a gustito que no necesitas más. Pero si lo que quieres es experimentar el multiorgasmo, puedes conseguirlo y lo primero que tienes que hacer es “querer llegar”.
Primero, a solas
Mira el calendario
Cuando ovulamos el incremento de las hormonas desata nuestro deseo sexual y aumenta en 1000% las posibilidades de llegar al orgasmo. Así que aprovecha esa época en la que tu cuerpo está más sensible para convertirte en un/a master of sex.
Fuera prejuicios
Olvídate de los tabúes y atrévete a experimentar cosas nuevas. Prueba a ver películas subiditas de tono -ya sea a solas o en compañía- o disfruta leyendo literatura erótica. Se trata de sacar ese lado picante que tienes escondido ¡y disfrutar!
Libera tu mente
Necesitas relajarte y vivir el sexo al 100%. Si estás pensando en cosas de trabajo o haciendo una lista de la compra mental, te costará mucho más conseguir tu objetivo. Centra la atención en tus genitales y en lo que estás haciendo, prueba a respirar y concentrarte en ello. Algo que sin duda puede ayudarte es una crema estimulante, aumentará la sensibilidad de tus zonas genitales, ayudándote a conseguir orgasmos más intensos.
Te dejará sin palabras VER MÁS ❯
Haz ejercicio
Hacer ejercicio aumenta la testosterona, mejora la circulación, el flujo de la sangre a los genitales y la capacidad orgásmica, es decir, el ejercicio prepara a tu cuerpo para que funcione mejor en el sexo. Sencillo, ¿no?
Juega con la joya de la corona
El clítoris es la reliquia del placer del orgasmo de las personas con vagina y del multiorgasmo. Aunque hay veces que después del orgasmo el clítoris queda muy sensible y no te apetece seguir con la estimulación, ¡ese es el punto que tienes que vencer! Mantén la sensación de placer y utiliza un lubricante para suavizar la fricción y seguir y seguir y seguir…
Que todo fluya sin que nada influya VER MÁS ❯
Ahora con tu pareja
A lametazos
Si el primer orgasmo que tienes con tu pareja lo consigues mediante sexo oral, los siguientes serán más fáciles de alcanzar mediante la penetración (con el pene o con juguetes). Si quieres descubrir más truquitos para compartir con tu pareja, te recomendamos esta guía con las mejores posturas para que te recrees en el sexo oral.
¡Ten el control!
Colócate en una postura en la que puedas controlar bien el estímulo que le das a tu clítoris y estimúlate con un juguetito mientras tu pareja te penetra. Verás cómo disfrutáis llevando el orgasmo al siguiente nivel.
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Imagínate... ¡Si tener un orgasmo es bueno, tener varios es maravilloso!
¡Oh, el clítoris! Ese maravilloso algo que sabes que provoca gran placer en una persona con vagina, pero... que no ...
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¡Oh, el clítoris! Ese maravilloso algo que sabes que provoca gran placer en una persona con vagina, pero... que no sabes exactamente qué es. No te preocupes, vamos a despejar todas tus dudas sobre el “pequeño” amiguito y, además, algunos trucos para mimarlo.
¿Cómo algo tan pequeño puede dar TANTO placer?
Bueno, primero de todo, debes saber que el clítoris no es para nada pequeño... Es, más bien, un órgano con un tamaño similar al del pene. Su estructura mide aproximadamente unos 10 cm, como la media de un pene sin erección, aunque tres cuartas partes no están visibles ... ¿QUÉÉÉ?
El clítoris tiene un tejido eréctil que aumenta de tamaño con la excitación y, gracias a su flujo sanguíneo, puede crecer continuamente al ser estimulado. Además, las personas con vagina no necesitan mucho tiempo para excitarse de nuevo, ya que el período refractario es más corto que en el caso de las personas con pene y, por ello, pueden tener la maravillosa capacidad de ser multiorgásmicas.
¿Sabías que este maravilloso órgano es el ÚNICO en el cuerpo humano dedicado SOLO al placer? ¡Bendito seas, querido amigo!
¿Y cómo sé si soy clitoriana o vaginal? La culpa es de Freud...
Un dato histórico que puede interesarte es que, a principios del siglo XX, el psicólogo Sigmund Freud afirmó que el orgasmo ocurría gracias a la penetración vaginal, tachando de neuróticas, inmaduras e infantiles a aquellas personas que lo conseguían a través de la estimulación del clítoris. Es decir, el culpable de que se comenzara a diferenciar el placer clitoriano del vaginal es, sin duda, Freud.
Pero, posteriormente, gracias a Masters & Johnson y otros equipos de investigación, se nombra al clítoris como el responsable del orgasmo en la persona con vagina… Así que, no somos ni neuróticas ni inmaduras ni nada…
Actualmente, se intenta hablar del orgasmo sin hacer distinciones entre orgasmo de clítoris o vaginal. Como te hemos comentado anteriormente, el clítoris no es solo lo que ves, sino que, en realidad, su estructura se extiende por dentro, incluyendo también lo que se conoce como zona o punto G. Mediante la penetración, se estimulan de manera indirecta las estructuras internas del clítoris, pero, en la mayoría de los casos, para poder llegar al orgasmo es necesaria una estimulación más directa. Así que, sea estimulado interna o externamente, directa o indirectamente, el clítoris siempre se ve implicado y por eso hablamos de un único tipo de orgasmo.
Hay tantos clítoris como personas con vulva, cada uno con un tamaño, una forma y una sensibilidad diferente. Unos se excitan con sencillas caricias y otros necesitan más intensidad. Así que olvídate de los orgasmos vaginales o clitorianos: un orgasmo es un orgasmo y puedes conseguirlo con distintas formas de estimulación.
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Y ahora que sabes todo esto, ¿cómo estimulas el clítoris?
Bien, ahora que te hemos dado toda esta información, no vamos a dejarlo así. Queremos compartir contigo cómo sacarle el máximo partido a tu no tan pequeño aliado.
Si quieres estimularlo directamente a solas, te aconsejamos alguna de estas formas:
Con la almohada: disfrutarás rozando tu clítoris con un objeto blando como la almohada y, a su vez, puedes estimularte introduciendo un dedo en tu vagina.
Con los dedos: estírate y toca tu clítoris con los dedos, especialmente con el dedo índice, haciendo movimientos circulares y con un ritmo ascendente. Prueba con diferentes presiones hasta que estés a punto de llegar al clímax, momento en el que deberás aumentar la velocidad de la estimulación para poder explotar de placer. En este caso, la crema orgásmica puede ser una gran aliada; simplemente aplicando unas gotas sobre tus genitales sentirás cómo aumenta la sensibilidad de la zona, multiplicando tu placer, aumentando la lubricación y alcanzando orgasmos más intensos.
En la ducha: sitúa la alcachofa hacia arriba y cerca del clítoris. Sube y baja la intensidad del agua y deja volar tu imaginación. Te resultará de lo más excitante.
Con un juguete: si lo tuyo es llegar al orgasmo sin estar pensando en la mecánica, te recomendamos a Cala, y es que es la compañera perfecta para disfrutar de tu clítoris. Tú solo túmbate, enciéndela y ¡prepárate para disfrutar! Cala es un juguete potente, con un motor capaz de hacer lo que ni siquiera tu mano puede conseguir, pensado para estimular cada centímetro de tu piel. Y, por qué no, atrévete a tener orgasmos fuera de casa con él.
Dale cariño a tu clítoris VER MÁS ❯
¡Atención! Posturas para disfrutar de tu clítoris en pareja
Sí, sí, como lees. Y es que no podíamos acabar este post sin darte unos truquitos para disfrutar en pareja. Te recomendamos dos posturas del Kamasutra para disfrutar de tu clítoris y sacarle partido ¡junt@s!:
El saltamontes: con esta postura del Kamasutra la persona con vagina tiene el poder porque es la que decide cuánta fuerza aplicar, cómo moverse y a qué velocidad. Mediante la penetración se estimula la zona G y, a su vez, la otra persona puede estimular el clítoris con los dedos y así disfrutar de una estimulación completa de la parte externa del clítoris y todas sus ramificaciones interiores.
Frente al espejo: en esta postura del Kamasutra, la pareja está penetrando por detrás, estimulando de manera directa la zona G. Al mismo tiempo, cualquiera de l@s dos puede estimular el clítoris con los dedos o con la ayuda de la bala vibradora Neo Plus, pequeña pero matona.
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Ahora tienes todo lo que necesitas para llegar al siguiente nivel. ¿A qué estás esperando?
Has oído hablar sobre el punto G más o menos desde que tienes uso de razón. En todos los programas que veía tu madre en la tele hablaban del punto G. Siempre te has preguntado qué narices era eso, pero l@s mayores no te lo decían, en parte porque eras muy peque y en parte porque ni ell@s lo tenían muy claro.
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Has oído hablar sobre el punto G más o menos desde que tienes uso de razón. En todos los programas que veía tu madre en la tele hablaban del punto G. Siempre te has preguntado qué narices era eso, pero l@s mayores no te lo decían, en parte porque eras muy peque y en parte porque ni ell@s lo tenían muy claro.
Y es que el punto G, o más bien la zona G, es como el Zeus de la mitología sexual. Todo el mundo habla de él. Hay quien afirma su existencia y la defiende a capa y espada. También hay quienes son firmes detractor@s de este maravilloso punto. Otra gente se muestra agnóstica y dicen que no sabe ni contesta. ¿Y nosotr@s? Nosotr@s lo defendemos a muerte. ¿Por qué? Porque, cuando sientes el placer que te provoca la estimulación del punto G, no hay lugar a dudas.
¿Y qué narices es el punto G?
El punto G, o zona G, es una de las principales zonas erógenas de las mujeres y personas con vagina. Se trata de la prolongación del clítoris en el interior de la vagina, y se encuentra en el interior de esta, en la pared frontal, a uno 3-5 centímetros de la entrada. Eso significa que, efectivamente, no hace falta un pene o un juguete gigante para estimularlo. El tamaño no importa.
Actualmente se habla de él como zona G, ya que no se trata de un punto específico y mágico, sino de un área dentro de la vagina desde donde se contacta directamente con el clítoris interno.
El médico francés Pierre Foldés –creador de un método quirúrgico que permite reparar los daños causados por la mutilación genital femenina –afirma que existe una importarte relación entre el punto G y el clítoris. Nos dice que “cuando se presiona el punto G, toda la estructura del clítoris y la vagina se deforma”, lo que no ocurre cuando se presiona cualquier otro punto. Por tanto, se corrobora que el punto G funciona como eje coordinador del sistema vaginal, que funciona de manera más rítmica y flexible que el pene.
¿Cuál es su origen?
El descubrimiento del punto G data de los años 40 y ocurrió mientras el Doctor Gräfenberg estudiaba la uretra femenina. O sea, que fue de pura casualidad. De todos modos, no se hizo popular hasta 1982, con la publicación de The G spot and Other Recent Discoveries About Human Sexuality, siendo aun así criticado por l@s especialistas de ginecologiá más destacad@s de esos años. No fue hasta años después cuando su existencia fue demostrada, gracias a diferentes observaciones.
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¿Cómo lo encuentro?
Lo ideal es que te tumbes en la cama, bien relajad@, sin prisa. Ahora solo tienes que introducir dos dedos hasta la mitad en tu vagina. Sin Google Maps ni transbordos en el metro. Fácil.
Bien, ¿y ahora qué? Ahora tienes que palpar la zona hasta encontrar (como ya dijimos, a entre 3 y 5 centímetros de la entrada) un área un poco rugosa, de una textura similar a la de la zona del paladar más cercana a los dientes.
Si te resulta difícil – lo cual no nos extrañaría tanto, alrededor del 45% de las mujeres y personas con vagina tienen dificultad para encontrarlo – te recomendamos que uses la crema Lluvia de Amor, de Shunga. No solo hará el punto G más fácil del encontrar, sino que también hará la estimulación mucho más placentera (si es que eso era posible).
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¿Cómo lo estimulo? (Pista: sin disimulo)
El punto G no quiere sutilezas, quiere estimulación directa. Así que tendrás que usar los dedos o un juguetito para hacerlo. Esta estimulación consiste en encontrar el eje interno o zona G que coordina el ritmo de todo el conjunto vaginal, que no se encuentra en el mismo sitio en cada persona.
CON LOS DEDOS: tan solo tendrás que realizar con uno o dos dedos el clásico gesto de “Ven aquí”, dando suaves toquecitos sobre el punto G.
CON UN VIBRADOR: existen vibradores especialmente diseñados para estimular el punto G. Sí, va en serio. Un claro ejemplo es el vibrador Genio, que tiene una preciosa punta curvada diseñada para tocar tu punto G sin necesidad de buscar. Como un periscopio capaz de ver los puntos de mayor placer.
COMPRAR GENIO
Sabrás que lo has hecho bien – aparte de por un placer superintenso – porque notarás una sensación como de que te haces pipí. Tal vez eso te dé ganas de parar, pero no has de hacerlo, continúa estimulando la zona hasta que llegue EL ORGASMO.
Punto G y eyaculación femenina
En la zona G se encuentran las glándulas de Skene, también llamadas glándulas uretrales, punto U o próstata femenina, que son las “culpables” de la famosa eyaculación femenina.
Durante la excitación, estas glándulas producen un líquido que finalmente se expulsa durante el orgasmo de manera similar a la eyaculación masculina.
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Ahora que sabes muchas más cosas sobre el punto G, ¿a qué esperas para empezar a jugar con él? ;)
Si te masturbas, te quedarás cieg@. Si comes zanahorias, verás en la oscuridad. Si te tragas un chicle, se te quedará en el esófago y te morirás. Desde peques escuchamos muchas cosas que condicionan nuestras conductas, sobre todo a nivel sexual. Ahora bien, ¿cuántas son ciertas?
Si te masturbas mucho, te quedarás cieg@
Clásica frase de abuel@s. Obviamente esto no es cierto, a no ser que eyacules dentro del ojo, en ese caso no te quedarás sin vista, pero te escocerá un montón. Así que cuidado.
Para evitar semejante desastre, te recomendamos que te hagas con un huevo Tenga. Su superficie estriada dará un plus de placer a tus momentos de intimidad y, además, todo estará bajo control.
Con él tus ojos están a salvo VER MÁS ❯
Los juguetes sexuales son cosa de personas con vagina
Nada más lejos de la realidad. Hace años, el vibrador se creó para curar a las mujeres cis de una supuesta enfermedad causada por la falta de orgasmos conocida como 'histeria femenina'. Hoy, en pleno siglo XXI, sabemos de sobra que no es una enfermedad y que tod@s tenemos derecho a alegrarnos el día con especialistas del placer (los juguetes).
Tengamos lo que tengamos ahí abajo, la personalidad es lo que marca que cada persona use más o menos juguetes. Y hasta aquí la clase de historia de hoy.
Nada que ver
Las mujeres y personas con vagina necesitan menos sexo que los hombres y personas con pene
Clásica frase que dice todo el mundo. ¿Es cierta? No. Tod@s tenemos la misma necesidad de practicar sexo y las mismas ganas, de nuevo, independientemente de lo que tengamos ahí abajo. De hecho, las ganas de las personas con vagina suelen aumentar con la edad, alcanzando la plenitud sexual a los 35 años. El problema es que es más fácil que se cansen del sexo debido a la rutina.
¿La solución? Mantener la chispa encendida y probar cosas nuevas con tu pareja para no caer en el aburrimiento.
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Las personas con pene son infieles por naturaleza y las personas con vagina, monógamas
No nos cansaremos de repetir que aquí somos tod@s iguales. Lo único que sabemos es que hay personas que tienen más facilidad para ser infieles que otras, tengan lo que sea entre las piernas.
Entonces, ¿a qué se debe este mito? En teoría a que los hombres/personas con pene sienten la necesidad de acostarse con muchas mujeres/personas con vagina con el objetivo de asegurarse la descendencia. Por su parte, las mujeres/personas con vagina son monógamas porque “su naturaleza” las lleva a cuidar de la descendencia.
M-E-N-T-I-R-A. Numerosos estudios científicos han desmentido este mito que no solo es falso, sino que ha terminado reprimiendo la sexualidad de las personas con vagina, que creen que deben tener menos compañer@s sexuales.
Las mujeres/personas con vagina no se tocan
Esto es obviamente falso. Si no, no habría la variedad de juguetes sexuales para personas con vagina que hay.
La masturbación es, sin duda, una de las mejores maneras de mejorar la vida sexual en pareja, ya que nos permite descubrir qué nos gusta y que no nos gusta en la cama. ¿Y qué mejor que hacerlo con un especialista como Lucas?
¡Entrénate! VER MÁS ❯
El sexo anal solo lo practican l@s homosexuales
Que duele, que no causa orgasmos, que no les gusta a las mujeres/personas con vagina... Como ya te dijimos en este post, es la tercera práctica sexual más extendida para todo el mundo, sin importar su género y orientación sexual. Por algo será, algo de placer causará, ¿no?
¿Que duele? Si se hace correctamente no debería doler. ¿Cómo se puede evitar el dolor del sexo anal?
Preliminares
Sí, los preliminares siempre son importantes y, en este caso, más aún. Jugad, divertíos, relajaos con un buen masaje erótico...
Lubricante de silicona
Estos lubricantes de silicona es mucho más denso y, por ende, dura más y es más efectivo en la práctica del sexo anal. Con estos, todo fluirá mucho mejor.
Cremas relajantes
Con ellas, la penetración es mucho más fácil y te olvidarás del dolor.
Kits de entrenamiento
Entrénate con diferentes tamaños antes de pasar a la penetración.
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Y lo último que te aconsejamos es tener mucha paciencia. Las cosas de palacio van despacio.
Los afrodisíacos
Esto ya te lo contamos en su día en este post, y te lo repetimos: no existe evidencia científica de que ningún alimento incremente el deseo sexual.
Al final, el único afrodisíaco eres tú: las miradas entre tu pareja y tú, tu modo de comer determinado plato o de beber tu copa con una pajita, tu lencería, tu manera de morderte el labio... Todo menos la comida.
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Cuéntanos, ¿qué mito te has creído toda la vida y resultó no ser cierto?
Desde el clásico “si te tocas mucho te quedarás ciego” hasta el “tocarse demasiado hace que no disfrutes del sexo”. Hemos venido a aclarar que la masturbación no tiene todos los terribles efectos secundarios que se le achacan desde hace tantos años.
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Desde el clásico “Si te tocas mucho te quedarás ciego” hasta el “Tocarse demasiado hace que no disfrutes del sexo”. Hemos venido a aclarar que la masturbación no tiene todos los terribles efectos secundarios que se le achacan desde hace tantos años, sino más bien todo lo contrario; como te contamos en este post, masturbarse tiene un montón de beneficios.
Pero bueno, a darle, vamos a cazar unos cuantos mitos:
1. Si te masturbas mucho te quedarás ciego
Esa la han oído tradicionalmente más los hombres y personas con pene que las mujeres o personas con vulva; más que nada porque es una frase cargada de mitos y es inconcebible que una mujer/persona con vulva pueda darse placer a sí mismx.
Pero vamos, resumiendo, no. No te quedarás ciego. Y si comes zanahorias tampoco verás en la oscuridad. Eso sí, que no te dé en el ojo, porque eso sí que puede hacer un poco de pupa.
2. La masturbación causa enfermedades
Sí, es cierto, hay numerosos casos de personas que se han dislocado la muñeca por masturbarse. NO, CLARO QUE NO.
Aunque sí que es cierto que pueden ocurrir irritaciones cutáneas por intolerancia a algunos lubricantes o por no lavar correctamente los juguetitos. Recuerda, siempre agua tibia y jabón o un Toy Cleaner, antes Y después de usar tus juguetes.
3. Las mujeres y las personas con vagina no necesitan masturbarse
Sorry, what? El 81% de estas admite haberse masturbado en alguna ocasión, así que terminemos con este mito estúpido de una vez. La masturbación es una técnica sexual que hace bien a todo el mundo. Y vale, en general, nadie la necesita (si nos ponemos estrictos con el significado del verbo “necesitar”), nadie se va a morir si no se masturba, pero nos causa placer y se nos antoja hacerlo de vez en cuando.
4. Es malo masturbarse durante la menstruación
Dejemos de creer esto, por favor. El orgasmo es un analgésico superpotente. Así que, durante la menstruación, lo mejor es tener sexo en general. Y eso incluye la masturbación.
Y lo mismo se aplica al dolor de cabeza.
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5. La masturbación te hace estéril
Los hombres y las personas con pene son, desde que alcanzan la pubertad hasta que mueren, una fábrica de espermatozoides. Vamos, así por resumir, no se les va a agotar el semen.
Las mujeres y personas con vagina sí tienen un número determinado de óvulos; pero, desde luego, no los pierden con la masturbación, sino de una manera bastante menos placentera.
Lo único que puede haber dado lugar a esta creencia es que, hay que profesionales de la medicina que pueden aconsejar a quienes tengan un bajo recuento de espermatozoides y quieran tener hijos que bajen los ritmos de masturbación. No siempre, sino en la época en la que están en ello.
6. La masturbación causa disfunción eréctil
La disfunción eréctil puede tener causas físicas y psicológicas varias, pero ninguna de ellas es la masturbación. Así que, tanto si eres tú quien la sufre, como si es tu pareja; bajo ninguna circunstancia achaques este problema a la masturbación. Ve a un médico y deja que les ayude a solucionar el problema.
7. La masturbación hace que disfrutes menos del sexo
A ver a ver a ver... ¿no hemos aprendido nada? La masturbación hace que te conozcas mejor a ti mismx. Qué te gusta, qué no te gusta, qué no te hace ni fu ni fa.
¿Que podrías descubrirlo jugando en pareja? Claro que sí, pero lleva más tiempo y somo más de llegar aprendidxs de casa y luego ya mejorar los juegos en común.
8. La gente en pareja no se masturba
Aquí hablaremos un poco ya a nivel de experiencia personal. Cuanto más sexo tienes, más sexo te apetece tener. De modo que la masturbación no muere con la relación, sino que la frecuencia más o menos se mantiene y, en muchas ocasiones, incluso aumenta.
9. Usar juguetes sexuales hace que no quieras sexo en pareja
Aquí ya nos enfadamos un poco. ¿Cuántas veces hemos dicho que no hay nada más sexy y excitante que complementar el sexo en pareja con juguetitos? Un masajeador externo, un succionador de clítoris, lencería sexy... Existen mil juguetes para usar en pareja que no harán más que aumentar tu deseo sexual.
10. Lxs niñxs que se masturban serán adictos al sexo
No, simplemente es que son curiosxs. Y, muchas veces, por curiosidad, juegan con sus órganos genitales. Es normal que, como padre/madre, si entras en la habitación y ves a tu hijx mirándose ahí abajo te preocupes, pero también es totalmente normal que lo haga. Tu peque no va a ser ninfómanx, solo está explorando su propio cuerpo.
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¿Ha quedado claro ya? Masturbarse es maravilloso. Así que... ¡a tocarse todo el mundo!
El sexo es maravilloso, divertido, fabuloso, satisfactorio, revitalizante, energético, vigorizante, saludable. Allá donde vayas, no oirás cosas feas sobre el sexo (a no ser que vayas a sitios raros).
Pero claro, normalmente hablamos del asunto sin fundamento. Sabemos que nos gusta, que nos da placer y que es divertido; ¿pero cuáles son los beneficios reales del sexo? Te damos una pista: hay un montón.
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El sexo es maravilloso, divertido, fabuloso, satisfactorio, revitalizante, energético, vigorizante, saludable. Allá donde vayas, no oirás cosas feas sobre el sexo (a no ser que vayas a sitios raros).
Pero claro, normalmente hablamos del asunto sin fundamento. Sabemos que nos gusta, que nos da placer y que es divertido; pero ¿cuáles son los beneficios reales del sexo? Te damos una pista: hay un montón.
1. ¡No te dolerá todo!
El clásico “Ay, no, quita que me duele la cabeza” ya no vale. Busca otra excusa; porque gracias a la liberación de oxitocina y al aumento de las endorfinas, el sexo es un potente analgésico.
Y esto se aplica a todo: dolores musculares, de cabeza, del período, de articulaciones... ¡Viva el sexo!
2. Di adiós a la gripe y las alergias
El sexo aumenta la producción de anticuerpos, encargados de protegernos de infecciones virales. Además, actúa como un potente antihistamínico. ¡Tal vez por eso nos deja con ganas de dormir!
3. Y di hola a mover la pelvis
El sexo es ejercicio. Haciendo el amor, fortaleces los músculos de la pelvis, evitando así aquellas fugas tan indeseables. Y no solo eso, estos movimientos de pelvis son superútiles a la hora de dar a luz (para quienes se lo planteen, claro). Y, atención, también son cruciales para disfrutar más aún del sexo.
Si después de leer todos los beneficios de mover las caderas, te mueres de ganas por fortalecer tus músculos pélvicos, te recomendamos que, además de jugar mucho en compañía, te hagas con unas buenas bolas chinas y aceleres el proceso.
4. Cero estrés
El momento de paz infinita que experimentamos con el orgasmo no es ninguna tontería. Nada como jugar con tu pareja para relajarte, olvidar la rutina y dejar de un lado las preocupaciones (al menos durante un ratito).
5. Mejor para el corazón que una copa de vino
Haciendo el amor, nuestro corazón se acelera, aumentando los niveles de oxígeno en sangre. De este modo, disminuye las posibilidades de sufrir un infarto. Si la clave para mantener el corazón fuerte es beber una copa de vino tinto al día y hacer mucho el amor, ¡nos apuntamos!
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6. Mens sana in corpore sano
Nada como el sexo para mantener nuestras hormonas a raya. Está comprobado que una vida sexual plena puede ayudar en el tratamiento de la depresión y además disminuye mucho los efectos del terrible síndrome premenstrual.
7. Libido a tope
Resulta irónico que jugar te dé más ganas de jugar. Pero al final es un poco como lo de que “cuanto más duermes, más quieres dormir”. Hacer el amor mejora la lubricación natural de la vagina, así como su elasticidad y el flujo sanguíneo, haciéndote sentir genial y con ganas de más.
8. Disminuye las probabilidades de padecer ciertos tipos de cáncer
Recientes estudios afirman que una vida sexual activa puede disminuir la aparición de algunos tipos de cáncer, como el de próstata o el de mama.
9. Ciao insomnio
Tal vez a Sabina le faltaba un poco de sexo; si hubiera jugado más, no le habrían dado la 1, las 2 y las 3. El orgasmo libera prolactina, la hormona responsable de la sensación de sueño. Zzzzzzz...
10. Es deporte, ¿no?
Para los que odian salir a correr o ir al gym (nos incluimos en ese grupo), volvemos a deciros lo que os dijimos hace un tiempo: el sexo cuenta como deporte (quema alrededor de cinco calorías por minuto). No lo sustituye por completo; pero desde luego, no va nada mal.
...
Después de leer todo esto, ¡esperamos que llames a tu compi de juegos para una laaaaarguísima sesión de sexo!
El sexo es natural. El sexo es sano, es enérgico, es deporte. Es revitalizante, es refrescante, es divertido. El sexo es comunicación. Puede ser lento, rápido, romántico, suave, sucio. El sexo es muchas cosas; pero, sobre todo, el sexo es amor.
Lo puedes practicar en cualquier parte de la casa. Con una persona, con dos, o con las que quieras o, y de esto queremos hablarte, lo puedes practicar a solas.
Y es que, por mucho que a veces cueste creerlo, la mejor manera de disfrutar del buen sexo es conocerse a un@ mism@. Qué nos gusta, qué no nos gusta, qué queremos en cada momento, cómo llegar al orgasmo rápido, cómo retrasarlo…
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El sexo es natural. El sexo es sano, es enérgico, es deporte. El sexo es excitante, es revitalizante, refrescante, divertido. El sexo es comunicación. Puede ser lento, rápido, romántico, suave, sucio. El sexo es muchas cosas; pero, sobre todo, el sexo es amor.
Lo puedes practicar en cualquier parte de la casa. Con una persona, con dos, o con las que quieras o (y de esto queremos hablarte) lo puedes practicar a solas.
Y es que, por mucho que a veces cueste creerlo, la mejor manera de disfrutar del buen sexo es conocerse a un@ mism@. Qué nos gusta, qué no nos gusta, qué queremos en cada momento, cómo llegar al orgasmo rápido, cómo retrasarlo…
¿Qué buscamos entonces? Queremos ayudarte a quererte más. Más y mejor. ¿Por qué? Porque la masturbación, y en este caso nos tenemos que referir únicamente a la de mujeres y personas con vagina, sigue siendo un mundo desconocido para muchas.
Y, aunque mucha gente ya lo conoce, queremos compartir con contigo unos cuantos sextips que te ayudarán a disfrutar mucho más del sexo sin compañía y, por ende, del sexo en general.
Crea el ambiente adecuado
En este caso las mujeres y los hombres tendemos a ser diferentes. Ellos suelen ser muy visuales y apoyarse, en bastantes ocasiones, en imágenes para la masturbación; mientras que las mujeres suelen jugar con sensaciones, recordar encuentros sexuales que han vivido recientemente o fantasear con otros que les encantaría vivir. Ay sí, Edward Norton, así…
Pero si te apetece experimentar con lo visual y buscas algo erótico y sutil, te recomendamos que eches un ojo a los vídeos creados, y en muchas ocasiones protagonizados, por Vex Ashley, una joven que ha sabido acercar el porno a quienes no se atrevían a verlo. O puedes echar un ojo a esta lista de películas que seguro harán que suba la temperatura de tu habitación.
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Clítoris vs Vagina
Existen dos teorías sobre esto. La primera afirma que existen dos tipos de personas con vagina: las que solo pueden alcanzar el orgasmo con la estimulación del clítoris (la mayoría) y las que pueden alcanzar también el orgasmo a través de la penetración vaginal.
La segunda afirma que todas, bien estimuladas, pueden conseguir llegar al orgasmo únicamente mediante penetración. Nosotr@s, por no dejar a ninguna zona erógena fuera, preferimos ir a por todo y estimular ambos puntos a la vez. Puedes hacerlo tú misma o con un juguete tipo rabbit que permita la estimulación dual, como el vibrador Nico.
No olvides el resto de tu cuerpo
¿No te encanta que, cuando practicas sexo, tu compi juegue con tus pezones? ¿O que acaricie el interior de tus muslos? ¿Entonces por qué no ibas a hacerlo tú durante la masturbación? Utiliza tu mano libre para acariciar las zonas de tu cuerpo que más disfrutes. Descubre cuáles te hacen enloquecer y cuáles no te hacen ni fu ni fa. Y así podrás comunicárselo más fácilmente a tu compi de juegos.
Ten en cuenta sus beneficios
Masturbarse no es solo placentero; realmente te aporta un montón de beneficios. La masturbación es un potente desestresante. Hay estudios recientes que afirman que masturbarse es bueno para tu salud, ya que fortalece el sistema inmunológico.
También es, al igual que el sexo, un potente analgésico que suaviza, especialmente, los dolores menstruales. Y, al subir tus niveles de dopamina y oxitocina, te hará sentir superfeliz y una gran relación. De hecho, si tienes problemas de insomnio, masturbarte puede ayudarte a dormir mejor.
En resumen, la masturbación es el modo perfecto de conocer tu cuerpo, descubrir qué te gusta, gozar de una vida sexual más divertida, plena y satisfactoria, y de desestresarte. Una vez dicho esto... ¡a quererse todo el mundo!
¿Sabías que un orgasmo quita el hipo? ¿Y que mejora con la edad? Sí, son muchas las curiosidades que los orgasmos esconden en su camino hacia las estrellas, por eso desde Platanomelón hemos creado esta lista con 7 secretos sorprendentes sobre uno de los estados físicos, mentales y espirituales, más fascinantes que el ser humano es capaz de sentir. Para aprender, descubrir y ampliar nuestras nociones acerca del particular ‘Big Bang’ del placer sexual, ya sea a solas o en pareja. Una lista divertida, con descubrimientos recientes, que deseamos te haga sonreír y apostar por una vida sexual repleta de grandes momentos, gemidos, fantasías y mucho presente a partir de ahora. Porque el conocimiento es poder pero también es placer ;)
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¿Sabías que un orgasmo quita el hipo? ¿Y que mejora con la edad? Sí, son muchas las curiosidades que los orgasmos esconden en su camino hacia las estrellas, por eso, desde Platanomelón hemos creado esta lista con 7 secretos sorprendentes sobre el orgasmo.
Para aprender, descubrir y ampliar nuestras nociones acerca del particular ‘Big Bang’ del placer sexual, ya sea a solas o en pareja. Una lista divertida, con descubrimientos recientes, que deseamos te haga sonreír y apostar por una vida sexual repleta de grandes momentos, gemidos y fantasías a partir de ahora.
1. El orgasmo quita el hipo
Aunque aún no está clara la causa concreta de la aparición repentina del hipo, sí sabemos un remedio. Pues, gracias a un estudio reciente, sabemos que el orgasmo lo cura. Tanto un orgasmo alcanzado en pareja como durante la masturbación. Se acabó lo de mirar fijamente un dedo, esperar un susto o intentar tomar un vaso de agua del revés... ¡A partir de ahora tener hipo será toda una declaración de intenciones!
2. El orgasmo alivia el dolor de cabeza y migraña
¿Dolor de cabeza? ¡Ya no es excusa! Múltiples estudios avalan que tener relaciones sexuales puede lograr “la desaparición parcial o total” de los dolores de cabeza y migrañas. Al llegar al orgasmo, nuestro cuerpo desprende una sustancia química llamada oxitocina que relaja y facilita los estados emocionales positivos, sumándole el beneficio analgésico gracias también a la segregación de endorfinas. Como concluyó el equipo de investigación citados: “El sexo puede abortar la migraña y los ataques de cefaleas en racimos, y la actividad sexual es utilizada por algun@s pacientes como tratamiento agudo de dolor de cabeza”.
3. La calidad de los orgasmos mejora con la edad
No nos quejemos más, porque envejecer conlleva ventajas tan increíbles como la de experimentar una mejora considerable en la calidad y frecuencia de nuestros orgasmos. Como informa la doctora Herbenick, especialista en sexualidad, “El orgasmo se hace más fácil con la edad."
En una encuesta realizada recientemente, solo el 61% de las mujeres y personas con vagina de entre 18 y 24 años experimentaron el orgasmo en su última relación sexual, frente al 70% de mujeres entre 40 y 50 años que sí lo alcanzaron. Un factor que probablemente está relacionado con la autoconfianza, la experiencia a largo plazo y el mejor conocimiento de nuestro propio cuerpo.
4. Un orgasmo no siempre ocurre con estimulación genital
Los orgasmos no están necesariamente vinculados a la estimulación genital. Muchas personas pueden llegar a alcanzar un orgasmo a través de la estimulación de otras zonas erógenas de su cuerpo (como los pezones) durante una intensa actividad física o, no sé, hasta durante un viaje en autobús.
Este tipo de orgasmo (espontáneo) suele deberse a un aumento de flujo sanguíneo no directo. También influye muchísimo el estado mental y de relajación general de la persona. Así que no te cortes y deja volar tu imaginación y tu cuerpo más allá del acto sexual en sí.
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5. El orgasmo de mujeres y personas con vagina dura 20 segundos de media
Se ha comprobado que la media de duración de un orgasmo femenino es de 20 segundos y que mientras se disfruta el cuerpo realiza aproximadamente una serie de contracciones rítmicas cada 0,08 segundos. Contracciones que podemos sentir con mayor intensidad ejercitándonos previamente con bolas chinas o los ejercicios de Kegel.
6. El orgasmo puede ser más intenso al gemir y gritar
Expresarnos con suspiros y gemidos durante el sexo puede dar lugar a un orgasmo más intenso. Como bien conocen l@s especialistas en sexo tántrico, gemir y utilizar nuestras cuerdas vocales, estómago y pulmones, puede despertar y dejar fluir todavía más el placer. Así que no te cortes, ¡gime, grita y déjate llevar!
7. El orgasmo puede ser más fácil de lograr en ciertas posturas
Existen posturas en pareja que facilitan el orgasmo en personas con vagina. Un ejemplo es la postura del perrito, que permite una estimulación mucho más directa del punto G. Además, permite un fácil acceso al clítoris, ya sea con la mano o con un masajeador como Diva o la bala vibradora Neo, para un placer todavía mayor. ¡Ah! También es muy complaciente para las personas con pene acariciar sus testículos durante el acto para un orgasmo aún más intenso para amb@s. Genial, ¿verdad?
¡Oh, sí! Mientras las escenas de sexo suelen ser un recurso común en muchas películas contemporáneas, la masturbación sigue siendo un tema bastante tabú en la gran pantalla, especialmente las de masturbación femenina/de personas con vagina. Por ello, y para celebrar que hoy 7 de mayo es el Día de la Masturbación, en Platanomelón hemos seleccionado nuestras 7 escenas favoritas de masturbación en el cine. Momentos cuya magia, alegría e hilarante erotismo nos encandilan por completo y deseamos compartir con vosotr@s. Abriendo nuestro universo a un acto que es íntimo, natural y honesto y a la vez resulta beneficioso en tantos aspectos para nuestra vida sexual y salud. ¿Cuál de todas es vuestra favorita?
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¡Oh, sí! Mientras las escenas de sexo suelen ser un recurso común en muchas películas contemporáneas, la masturbación sigue siendo un tema bastante tabú en la gran pantalla, especialmente las de masturbación femenina/de personas con vagina. Por ello, y para celebrar que hoy 7 de mayo es el Día de la Masturbación, en Platanomelón hemos seleccionado nuestras 7 escenas favoritas de masturbación en el cine.
Momentos cuya magia, alegría e hilarante erotismo nos encandilan por completo y deseamos compartir con vosotr@s. Abriendo nuestro universo a un acto que es íntimo, natural y honesto y a la vez resulta beneficioso en tantos aspectos para nuestra vida sexual y salud. ¿Cuál de todas es vuestra favorita? La de Secretary, Esta no es otra estúpida película americana, Virgen a los 40, Cisne Negro, But I’m a Cheerleader, Solo Dios Perdona o Átame.
7 escenas de masturbación femenina en el cine:
1) Secretary
*dirigida por Steven Shainberg
La secretaria, magistralmente interpretada por Maggie Gyllenhaal, comparte con nosotr@s una de las mejores escenas de masturbación del cine descubriéndonos sus fantasías y sueños con su jefe mientras deja volar su imaginación en un mundo de erotismo y sensualidad...
2) Esta no es otra estúpida película americana
*dirigida por Joel Gallen.
¿Un vibrador maqueado? ¡Oh! ¿Qué mejor regalo de cumpleaños? En esta delirante escena del film su protagonista se ve inducida a uno de los placeres íntimos más naturales y divertidos cuando, de repente, toda su familia, el perro y el cura, deciden felicitarla con el pastel de nata perfecto...
3) Virgen a los 40
*dirigida por Judd Apatow
Beth, interpretada por la siempre divertida Elizabeth Banks, decide presentarse en casa de su mejor amigo Andy para pasar una velada inolvidable junt@s. Le propone un burbujeante baño en el que al final, más que junt@s, ella acabará masturbándose ante la virgen mirada del protagonista. (Sentimos que la escena esté en italiano, ji)
4) Cisne Negro
*dirigida por Daren Aronofsky
Ella quiere ser la mejor bailarina del mundo, pero para conseguirlo deberá liberarse, o eso le dice muy en serio su coreógrafo. Por ello, Nina (interpretada por Natalie Portman) decide dejarse llevar y hacer caso al mejor, soñando y bailando como nunca...
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5) But I’m a Cheerleader
*dirigida por Jamie Babbit
La inocencia, el descubrimiento de la sexualidad y la orientación sexual se unen al acto de la masturbación en esta divertida escena protagonizada por Natasha Leyonne. Porque, a veces, un juguete erótico puede ayudar muchísimo para la autoestimulación durante las fantasías nocturnas, pero no olvidemos que algunos son lumínicos y hacen un poco de ruido...
6) Solo dios perdona
*dirigida por Nicolas Winding Refn
¿Te imaginas que te atan las manos a una butaca para luego masturbarse ante ti? Pues esto es justo lo que decide dedicarle la protagonista de la siguiente escena al mismísimo Ryan Gosling, aparentemente impasivo, pero con una cara de sufrimiento que todavía no sabemos si es cosa del suspense o es que siempre pone esta cara...
7) Átame!
*dirigida por Pedro Almodóvar
¡El submarino de Átame! Mítica escena almodovariana protagonizada por una joven Victoria Abril en la bañera, soñando y disfrutando ella solita con la metáfora del submarino. Ay, siempre tan divino y genial...
¡Feliz Día de la Masturbación!